Puyol y Piqué, al fin juntos

 En una semana en la que se produjo la mala noticia de la grave lesión de Ibrahim Afellay, Josep Guardiola recibió en las vísperas del Barça-Atlético una buena, la el alta de Gerard Piqué. Está por ver si el técnico apuesta por recuperar de inicio el tándem defensivo que forma con Carles Puyol, pero como mínimo recupera un efectivo fundamental para el equipo.

El 'Pep team' afrontará uno de los encuentros más vistosos y complicados del campeonato frente a un rival muy renovado de la mano de Gregorio Manzano. La incógnita es si Guardiola mantendrá su apuesta por el 3-4-3, que le ha dado excelentes resultados en el Camp Nou frente al Villarreal (5-0) y Osasuna (8-0) pero en cambio sufrió algunos desajustes en el difícil desplazamiento a Mestalla frente al Valencia (2-2). El Atlético explota a la perfección el contragolpe y tiene un buen juego por bandas (Reyes se encuentra en estado de gracia). Guardiola debe decidir si adopta la solución del segundo tiempo frente al Valencia, cuando Dani Alves retrasó su posición hasta el lateral derecho, o si mantiene al brasileño en el extremo izquierdo.

En cualquier caso, todo apunta a que se mantendrán en defensa Mascherano, Puyol y Abidal y Sergio Busquets se situará como pivote. Piqué podría tener minutos a lo largo del encuentro, en función de cómo se desarrolle y de las necesidades. No hay que olvidar que la rotura fibrilar del gemelo de la pierna izquierda se le produjo el 23 de agosto durante un entrenamiento y, por tanto, ha estado un mes justo de baja.

A partir de ahí, el entrenador barcelonista tiene la posibilidad de repetir la apuesta de una semana atrás, con Thiago Alcántara como lugarteniente de Xavi Hernández en el centro del campo y Cesc Fàbregas en la cúspide del rombo, alternando su posición con Leo Messi que repetiría una vez más en el eje del ataque como falso delantero centro.

En principio, si son David Villa y Pedro Rodríguez los que ocupan las bandas en el ataque, Cesc retrasaría su posición al interior izquierdo, aunque es bien sabido que una de las claves del juego del Barça es la movilidad de sus jugadores y la permuta de posiciones. En cambio, parece menos previsible que Seydou Keita se mantenga en el centro del campo pues en el Estadi, habitualmente, Guardiola busca favorecer al máximo la posesión y la rápida circulación del balón.

Ya se sabe que la opción más extrema en este sentido es incorporar en el equipo a Thiago y volver a apostar por el 3-4-3, aunque entonces volverían a arrancar en el banquillo uno de los dos hombres que habitualmente juegan en banda en el ataque del equipo: o bien Pedro, o bien David Villa.