Historia SPORT

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El PSG gana otra batalla en su guerra con el Barça

El fichaje de Messi por el conjunto parisino es el último episodio de una serie de catastróficas desdichas para los culés

Los blaugrana han salido escaldados siempre que han llamado a la puerta de los franceses en el mercado de fichajes

Así fue el sentido abrazo de Messi y Neymar

Messi y Neymar se fundieron en un sentido abrazo al término del partido entre Brasil y Argentina /

Adrià Fernández

Adrià Fernández

Se acabó. Es momento de asimilar que no volveremos a ver a Messi con la camiseta del Barça. Por lo menos durante las dos próximas temporadas. Cuesta de asimilar, pero la imagen ya es real: el argentino es nuevo jugador del Paris Saint-Germain. Después de 21 años de blaugrana y 17 temporadas en el primer equipo, Leo ahora ya no mirará al cielo del Camp Nou cuando celebre un gol, lo hará al del Parc des Princes.

El argentino finalizó su vínculo con el conjunto blaugrana el pasado 30 de junio y no logró alargarlo por la "nefasta herencia recibida" y la inflexibilidad de la Liga a la hora de establecer los límites salariales. Estos fueron los motivos que esgrimió Joan Laporta en rueda de prensa.

La versión de Messi fue en línea con la del presidente blaugrana, aunque es evidente que se mordió la lengua en más de una ocasión. "He hecho todo lo posible para quedarme; el Barça, no lo sé", aseguró entre sollozos.

El verdugo del S.XXI

De esta manera, el PSG vuelve a ganarle la partida al Barça en la guerra particular que mantienen ambos clubes. El Barça ha tratado de pescar en aguas francesas en numerosas ocasiones, pero siempre se ha topado con el mismo muro. Los franceses, sin embargo, han sido capaces de llevarse a las dos joyas de la corona del Camp Nou de la historia reciente: Neymar Jr. y Leo Messi.

La salida de Neymar en verano de 2017 fue el punto de no regreso en la capital catalana. Desde entonces, el Barça ha ido cuesta abajo y sin frenos. Fue el principio del fin y la sensación que transmite el club es que nunca ha logrado sobreponerse a tal golpe.

Las multimillonarias inversiones en Dembélé y Coutinho no han dado el resultado esperado. La presión por la inmediatez y el elevadísimo coste de sus fichajes fueron una losa para ambos jugadores, que no lograron nunca despuntar en el Camp Nou. Sus desorbitados sueldos y su bajo rendimiento han sido parte del origen por el que el club se encuentra en una agujero negro que ha acabado con la salida del vestuario del mejor jugador de la historia. Jugada maestra.

Volviendo a Neymar, el brasileño se arrepintió rápidamente de la decisión que tomó y en varias ocasiones ha flirteado la opción de regresar a Barcelona. El club estudió su regreso, pero el PSG que tiene el dinero como castigo anuló cualquier posibilidad. El principal anhelo desde París es el de conseguir la tan ansiada Champions League y el brasileño es uno de sus buques insignia para llevar la 'orejona' a la capital francesa.

Las primeras contiendas

El caso de Neymar y de Messi no son los únicos de la historia reciente con final fatídico para el Barça. El primer foco de conflicto llegó en el verano de 2013 cuando el Barça buscaba reforzar el eje de su defensa y el nombre de Thiago Silva fue el que generó consenso en la directiva blaugrana. El Club llegó a un acuerdo con el futbolista brasileño, pero el PSG se negó en rotundo a deshacerse de uno de sus pilares; en esa temporada y en las posteriores que intentó ficharlo el Barça.

De central brasileño a otro central brasileño. Marquinhos fue el siguiente nombre que se propuso desde la dirección deportiva de Can Barça para fortalecer la línea defensiva. El brasileño estaba considerado como uno de los centrales con más proyección en 2016 y dio el ‘sí’ al Barça pero, nuevamente, el PSG le cerró la puerta.

En el centro del campo tampoco hubo opción

En verano de 2017 y el Barça volvió a remover las aguas parisinas para reforzar su centro del campo. Marco Verratti fue el escogido y de él se decía que era el claro sucesor de Xavi HernándezEl de Terrassa llegó a manifestarse públicamente a favor de incorporar al italiano: “creo que se me parece y técnicamente es increíble, es un jugador que me gustaría ver en el Barcelona”, dijo el excapitán culé.

El centrocampista italiano flirteó con el Barça públicamente: en la prensa y en sus redes sociales. El Barça no obtuvo su incorporación y, para colmo, le salió el tiro por la culata. Ese mismo verano, Nasser Al-Khelaifi abonó la cláusula de Neymar Jr., cifrada en 222 millones de euros.

Tras el fichaje frustrado de Verratti, el Barça no tiró la toalla e intentó hacerse con los servicios de Adrien Rabiot, que finalizaba su contrato en verano de 2019. Las relaciones entre Barça y PSG estaban tan resquebrajadas que los parisinos preferían ‘regalarlo’ por 10 millones en el mercado invernal antes de que llegase gratis en verano a Can Barça.