Prueba de fuego sin Messi

Toni Frieros

Toni Frieros

El llamado, con acierto, ‘grupo de la muerte’, vivirá esta noche el tercer capítulo de la Champions League. Dos históricos del fútbol europeo, Barça e Inter (ambos suman ocho Copas de Europa), se miden en el Camp Nou empatados a puntos en el Grup B: seis cada uno. 

El duelo se vivirá bajo el síndrome de la ausencia de Leo Messi, algo nada habitual en los últimos tiempos. La temporada pasada, por ejemplo, no se perdió un solo encuentro. Un contratiempo que, desde luego, condicionará tanto a azulgranas como a neroazzurri.

Desde el punto de vista azulgrana, este partido es de máxima importancia porque el Barça tiene la obligación de afianzarse en la primera posición del grupo sí o sí. Después de conseguir dos victorias contundentes y de prestigio ante PSV y Tottenham (a los que endosó cuatro goles a cada uno), tiene que poner tierra de por medio para evitar que el Inter mande en el grupo y que Tottenham o PSV se acerquen. En Champions, como se viene demostrando, cualquier tropiezo puede pagarse muy caro.

El partido servirá claramente para calibrar el empaque competitivo de un equipo que fue capaz de superar con solvencia al entonces líder de la Liga española. Un Sevilla que ofreció una gran imagen, pero que se marchó del Camp Nou con cuatro goles, dos de ellos cuando Leo Messi ya no se encontraba sobre el terreno de juego.

El enfrentamiento de Champions, por añadidura, llega cuatro días antes de esa batalla que todos tienen marcada en rojo en el calendario: el Clásico. Por lo tanto, no debe ser nada fácil mentalmente vaciarse ante el Inter sabiendo que a la vuelta de la esquina está el Real Madrid. El primer gran rival del Tourmalet, el Sevilla, se ha superado. Ahora falta por saber qué pasará ante el Inter... y el domingo contra los blancos.

Paso adelante. Un calendario de vértigo y partidos vitales para la supervivencia en la Champions y el transitar por la Liga... sin Messi. Y la gestión de todo ello, dentro y fuera del terreno de juego, será lo que marcará el destino a corto plazo del segundo proyecto de Ernesto Valverde en el banquillo. La influencia y el peso específico que tiene Messi en el Barça, y en cualquier equipo en el que jugara, es enorme. Tener o no tener al mejor futbolista de todos los tiempos marca la diferencia. Tanto por su influencia en el juego, como por su poder intimidatorio con los rivales.

Se le echará de menos pase lo que pase, sí, pero la plantilla del FC Barcelona está plagada de grandes futbolistas, algunos de los mejores del mundo en sus posiciones, jugadores que han costado una fortuna y que cobran una millonada y, por lo tanto, tienen que estar a la altura de las circunstancias.

La ausencia de ese plus de calidad que siempre aporta Messi debe ser compensada con la aportación individual del resto de jugadores que salten esta noche al Camp Nou... y el también el domingo. Luis Suárez, Coutinho, Dembélé, Rakitic, Busi, Piqué, Arthur... en fin, todos, tienen que demostrar que sin Messi también pueden formar un once altamente competitivo y capaz de superar al rival más duro. Se trata de que todos den ese paso adelante que normalmente dejan que lo haga Messi, como algo natural...

Es extraordinario vivir con Messi, porque con él todo es más fácil. En los próximos partidos no le busquen, porque no le encontrarán. Ahora le toca a otros ser protagonistas y demostrar que son tan competitivos como siempre.