Prolongar una racha de 'cerámica' para seguir creciendo

En solo dos semanas, Xavi Hernández ha cambiado la cara del Barça. Sobre todo, aunque no únicamente, a nivel deportivo. Después de mucho tiempo, el conjunto azulgrana vuelve a reconocerse a sí mismo y a ilusionar a sus aficionados. En el Camp Nou el ‘cómo’, el camino, es igual de importante que el ‘qué’, los resultados. En la primera cuestión, el progreso en apenas dos partidos es evidente; en la segunda, sin embargo, todavía queda mucho por mejorar. El equipo culé, tal como ha repetido muchísimas veces el técnico catalán desde que llegó, está obligado a competir y a ganar cada tres días. Una victoria por la mínima en el derbi contra el Espanyol y un empate a cero contra el Benfica no es un balance excelente, especialmente por las consecuencias del segundo en términos de clasificación para los octavos de final de la Champions League.

El reto es mayúsculo. Seguir ‘mimando’ las formas y al mismo tiempo ‘obedecer’ a la dictadura de los resultados en un contexto deportivo y económico delicadísimo no será tarea sencilla, pero el calendario no da tregua y no queda otra que reencontrarse con la victoria e intentar encadenar varios triunfos consecutivos. Y, si puede ser, empezar a carburar este mismo fin de semana, en el que el conjunto azulgrana visita ni más ni menos que el estadio de uno de los mejores equipos de la Liga Santander, diga lo que diga la clasificación. El Villarreal, duodécimo, evaluará el nivel competitivo del tan ambicioso como embrionario proyecto blaugrana. Cuatro años después de que los culés le dieran la bienvenida, el Estadio de la Cerámica acogerá el primer partido a domicilio de Xavi. Cambio de papeles: el club castellonense inició una nueva etapa de su historia contra el Barça y ahora los azulgranas harán lo propio en la casa que ‘inauguraron’ en enero de 2017.

Los precedentes barcelonistas desde el cambio de nombre del Madrigal invitan al optimismo. El conjunto catalán ha ganado los dos últimos partidos que ha jugado en La Cerámica. La temporada pasada, un doblete de Antoine Griezmann permitió a los de Ronald Koeman remontar el tanto inicial de Samu Chukwueze (1-2). Pau Torres en propia puerta, Luis Suárez, el mismo Griezmann y Ansu Fati firmaron la goleada del Barça al Villarreal en julio de 2020, en la Liga de la pandemia (1-4). Las otras tres visitas culés al club ‘groguet’ finalizaron en empate (4-4 en el curso 2018/19), una nueva victoria (0-2 en la campaña 2017/18) y otro empate (1-1 el mencionado día del estreno). Pese a ser uno de los feudos más exigentes de la categoría, el FC Barcelona no conoce la derrota desde que finalizaron las obras de remodelación.

De hecho, los registros blaugranas en el estadio del Villarreal son muy buenos: entre todas las competiciones, el Barça no pierde allí desde octubre de 2007. El cómputo global del equipo catalán en La Cerámica es de ocho victorias y cuatro empates en Liga y un triunfo y un empate en la Copa del Rey. Sin ninguna duda, los números son excelentes. Xavi y los suyos deberán prolongar la racha si pretenden seguir creciendo y, evidentemente, si no quieren dimitir de la lucha por la competición doméstica antes de llegar al parón navideño.