Prioridad en el Barça: Aprobar las cuentas de Moix para evitar el colapso

La actual junta considera clave para avanzar, para que el club no entre en colapso

Al mismo tiempo, Laporta se guarda la posibilidad de pedir responsabilidades según el resultado de la due diligence

Comienzan los preparativos de la Asamblea de compromisarios del Barça

Comienzan los preparativos de la Asamblea de compromisarios del Barça / FCB

Albert Masnou

Albert Masnou

La asamblea de compromisarios que se celebrará este domingo del Barcelona presentará momentos repletos de intensidad, con la toma de decisiones claves para el futuro de la entidad. Carpetas como la aportación de Golman Sachs o la de la Superliga adquieren especial relevancia aunque hay una que preocupa especialmente a los actuales gestores del Barça: la aprobación de las cuentas de la temporada 2029-20 y el presupuesto del 2020-21. 

No será ninguno de los actuales directivos los que subirán al estrado para defender las cuentas sino que lo hará el vicepresidente económico de la junta de Bartomeu, Jordi Moix. Es una aprobación que tuvo que hacerse a inicios de la presente temporada pero el covid lo impidió. El ex directivo explicará las cuentas de la temporada 2019-20 en la que se generaron unas pérdidas de 97 millones de euros, fruto en gran parte de las consecuencias del covid. También presentará el presupuesto de la actual temporada que está a punto de acabar, la 2020-21.

Jordi Moix, en una asamblea

Jordi Moix, en una asamblea / VALENTI ENRICH

Será potestad de los socios que voten la aprobación de dichos números. Joan Laporta, haciendo uso de la potestad para intervenir, defenderá la aprobación de dichas cuentas para evitar que el club entre en colapso. Este es el gran peligro que contempla la actual junta. Si los socios votan que sí, se podrá avanzar de cara al cierre de la temporada 20202-21 y el presupuesto de la 2021-22. Si se vota que no, se entra en una situación compleja pues se deberán reformular las cuentas, montar una nueva asamblea y someter los números reformulados a una nueva votación. Esto implicaría que el club quedaría en stad by, en una situación de tiempo muerto inoperativo que frenaría el avance del día a día del club. Para evitar este caos, Laporta pedirá en la misma asamblea la aprobación de las cuentas aunque, al mismo tiempo, presentará dos informes jurídicos según los cuales el club puede pedir responsabilidades a la anterior junta si el resultado de la due diligente (que se acabará en unos meses) desvela que las cuentas de Moix presentan irregularidades.