Primer entrenamiento de la era post-Messi

Coutinho, Agüero y Emerson Royal se han unido a la sesión con el grupo

El Barça prepara el Gamper del domingo con caras largas y mucho silencio

Primer entrenamiento de la era post-Messi

Primer entrenamiento de la era post-Messi / FC Barcelona

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La primera plantilla del FC Barcelona volvió a los entrenamientos este viernes tras su 'ministage' en Alemania después de recibir el jarro de agua fría de ayer jueves sobre la no renovación de su capitán, Leo Messi.

La de hoy es la primera sesión, oficialmente, sin Leo Messi, pero con las incorporaciones al grupo de Coutinho, Sergio el 'Kun' Agüero y Emerson Royal, que se estaban ejercitando en solitario mientras el equipo se encontraba en tierras germanas, pero se han unido a sus compañeros este viernes.

Los dos últimos, son dos de las cuatro nuevas incorporaciones que ya han podido tener el primer contacto con todos los compañeros, y solo quedaría ya Eric Garcia, actualmente concentrado con la selección española en Tokio para los Juegos Olímpicos, para incorporarse. Por su parte, Coutinho, que avanza en su proceso de recuperación, ya está más cerca de poder volver a vestirse de corto.

Una plantilla, de su lado, que ha guardado un silencio curioso tras el anuncio de despedida de su número '10', sobre todo en redes sociales, donde acostumbran a ser muy activos. El que no guardará silencio es el presidente, Joan Laporta, que ha convocado una rueda de prensa este viernes por la mañana que da inicio cuando el equipo termina su entrenamiento.

El equipo volvía a los entrenamientos tras el partido en el Red Bull Arena de Salzburgo y volverá a entrenar este sábado y domingo por la mañana antes del partido del domingo por la tarde en el Camp Nou para ante la Juventus para el Trofeu Joan Gamper.

Antes de comenzar la sesión, la jornada empezó con algunos abucheos que jugadores recibieron por parte de aficionados en la entrada de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Algunos de ellos, y el más señalado este viernes por parte de la afición fue Antoine Griezmann, a quien culpaban de la salida de Messi.