Las preguntas que se hace el barcelonismo tras la enésima decepción

Nuevo golpe de realidad, uno más, para el FC Barcelona. El 0-3 ante el Bayern supone la enésima decepción para una afición que ya venía de un verano traumático tras la marcha de Leo Messi al PSG. Resignado, el barcelonismo asume que son tiempos difíciles y que una nueva etapa gloriosa deberá esperar, pero paralelamente no perdona que el Barça pierda su identidad. Por primera vez en su historia, el cuadro catalán finalizó un partido de Champions sin disparar a portería.

¿Por qué Koeman volvió al 3-5-2?

El técnico holandés utilizó de nuevo un sistema con tres centrales y dos carrileros. Ronald avisó de sus intenciones en la previa del choque, ya que aseguró que el equipo debía "protegerse". Eso fue precisamente lo que no hizo el Barça, ya que ni siquiera tuvo la oportunidad de defenderse con balón. La directiva dejó claro que el sello del club es el 4-3-3 y, sin embargo, Koeman insiste en un dibujo cuyos automatismos no domina la plantilla.

¿Por qué saca pecho con los jóvenes y luego no los pone?

Koeman dijo que, gracias a él, el club tenía un futuro al considerarse un entrenador que confía en los jóvenes. Sin embargo, y a pesar de que algunos titulares contrastados ni siquiera están al cien por cien físicamente, los Balde, Gavi, Nico, Demir y compañía fueron todos suplentes ante el Bayern. Ni estando Jordi Alba con fiebre y 'tocado' se atrevió Koeman a confiar en Balde. ¿Si no jugó ayer, cuándo lo hará?

Piqué: "Es lo que hay. Somos los que somos".

¿Por qué jugó Luuk de Jong en vez de Coutinho?

El delantero propiedad del Sevilla mostró grandes carencias y no ayudó a un equipo que trataba de salir en velocidad. El sistema 3-5-2 invitaba a salir al contragolpe con espacios, faceta que no domina el jugador holandés, cuyas dos virtudes son el juego de espaldas y el remate en el área. Cuando salió Coutinho, el brasileño exhibió un muy buen tono físico y participó con buenas sensaciones.

¿Por qué Koeman no eligió caer al menos con identidad?

El técnico pudo haber optado por un 4-3-3 con Coutinho y Demir en los extremos, pero renunció a luchar de tú a tú contra el Bayern. Ante un equipo con tanta calidad, y a sabiendas que el Barça nunca ha sabido defenderse, meterse en campo propio sin el control del cuero era suicidarse. El mapa de calor demuestra que el equipo ni siquiera se acercó a los dominios de Neuer.

¿Por qué el Barça pareció estar físicamente a años luz del Bayern?

El conjunto azulgrana descansó el fin de semana, ya que se aplazó su choque ante el Sevilla. En cambio, el Bayern sí afrontó un exigente choque ante el Leipzig el sábado por la tarde. No obstante, la realidad es que los jugadores del cuadro bávaro parecían aviones al lado de una plantilla que tuvo tiempo de sobra para descansar y cargar pilas para el choque.

El resumen de la derrota del Barça ante Bayern

¿Por qué la autocrítica es solo de palabra?

Tras el partido, Gerard Piqué volvió a dar la cara con un discurso sincero y realista. No es el primero, ni seguramente sea el último. Sin embargo, la realidad es que los jugadores que suelen tomar la palabra -principalmente los capitanes- tampoco están rindiendo al nivel esperado. Es en el campo donde debería verse la autocrítica en forma de actitud, aunque las derrotes humillantes siguen produciéndose sin capacidad de reacción alguna. Ni futbolística ni anímicamente.

¿Por qué Laporta mantiene a Koeman en el cargo?

El presidente azulgrana dijo que se había acabado el perder y que no pasara nada. Sin embargo, y a pesar de que ha mantenido discrepancias en público con Koeman, Laporta mantiene en el cargo al técnico holandés. El actual máximo mandatario azulgrana nunca ha considerado a Koeman su apuesta ideal para el banquillo del Barça y el desgaste solo hace que ir a más. ¿Hasta cuándo aguantará el presidente?

¿Hay algún motivo para ilusionarse?

En las últimas semanas se ha repetido mucho que el único objetivo del Barça es que los jóvenes acumulen rodaje para poder pelear por todo en los próximos años. Sin embargo, el escenario actual es decepcionante: ni el relevo generacional está siendo claro y firme -los jóvenes siguen siendo suplentes-, ni el equipo divierte cuando juega. Ante tal escenario, al culé le cuesta un mundo encontrar motivos para ver a su equipo.

¡Qué imagen! Así terminó Jordi Alba el partido contra el Bayern