La postura de Griezmann en plena negociación entre Barça y Atlético

Antoine Griezmann se mantiene a la expectativa, mientras Barça y Atlético intentan encajar las piezas de una compleja operación que debería llevar al francés de regreso al Wanda Metropolitano. El trueque de futbolistas parece la única vía para llevar a cabo el movimiento, aunque las dificultades aún son grandes para que todo cuadre y no será algo tan inmediato como se había apuntado en las últimas horas.

De momento, Griezmann ha dado el visto bueno a su vuelta al Atlético de Madrid. El club colchonero es el actual campeón de Liga, aspirante a la Champions y sabe que encajaría en el sistema del Cholo Simeone. Desde el punto de vista deportivo no hay dudas.

El problema actual es a nivel financiero entre el Barça y el Atlético. El club blaugrana necesita un trueque con jugadores que tengan un valor de mercado similar al de Griezmann y, al mismo tiempo, reducir la masa salarial. Un objetivo que a día de hoy aún parece difícil de cumplir con los nombres que han salido de Saúl, Lodi o Hermoso.

Griezmann está a la espera de acontecimientos sin descartar ni mucho menos la posibilidad de continuar en el Barça. Su última temporada como blaugrana fue claramente al alza -acabó con 20 goles y 13 asistencias- y su sintonía con Ronald Koeman era muy buena. Antoine llegó con la idea de triunfar como barcelonista y su planteamiento no ha variado. El club es quien ha abierto la opción de la salida por sus necesidades económicas.

El futbolista sigue de vacaciones y el próximo martes 20 de julio volverá a los entrenamientos con el Barça. Griezmann está preparado para su vuelta a Barcelona, mientras el club es quien está realizando las gestiones. El Barça fue el que llamó a la puerta del Atlético de Madrid y también ha sondeado a otras entidades, como el Manchester City, sobre un posible trueque.