¿Por qué Dembélé evitó las pruebas médicas de su lesión?

Albert Masnou

Osumane Dembélé está recuperándose de su lesión sufrida en San Mamés, una rotura muscular que le obligará a permanecer cinco semanas de baja. En el minuto 81 de ese partido contra el Athletic, las cámaras de Movistar+ captaron el instante en el que el francés se tocaba la zona, minutos antes del gol de Aduriz en el que Dembélé mostró pasividad siguiendo a Capa.

Los médicos le preguntaron al final del partido si había sufrido molestias pero él  aseguró que no tenía nada, que solo eran calambres. No obstante, fue citado a unas pruebas médicas para certificar que no era nada pero Dembélé insistió que no era necesario, mantuvo sus planes y un viaje que tenía previsto para el fin de semana. No acudió a esta cita con los médicos. Días después se supo que estaba lesionado de cierta gravedad y que los peores presentimientos de los médicos eran reales.

Según contaron fuentes próximas al jugador, Dembélé está pasando por una situación compleja por culpa de las muchas lesiones sufridas en su etapa en el Barcelona que están frenando continuamente su explosión. Argumentan que el motivo por el que dijera que no tenía una lesión y que no quisiera personarse a unas pruebas médicas a las que fue citado no es otro que el miedo atroz a volver a estar lesionado. “No quería escuchar que volvía a estar lesionado”, comentaron. Y la salida que encontró el francés fue hacer como si nada, hacer vida normal e irse de viaje sin darle importancia a sus problemas físicos.

A su vuelta del viaje, llegó la decepción porque entonces los médicos sí le analizaron y le comunicaron que volvía a estar lesionado. Evidentemente, se trata de un error de juventud de quien tiene un potencial enorme pero que no sabe aún escuchar las señales que le envía su propio cuerpo, una lección que deberá ir aprendiendo con rapidez.