Historia SPORT

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Por qué Ousmane Dembélé es intransferible

Dembélé acelera en su recuperación en la Ciutat Esportiva

Dembélé acelera en su recuperación en la Ciutat Esportiva / FC Barcelona

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Hace un par de días, en la comparecencia que hizo ante los directores de los principales periódicos deportivos catalanes tras el descalabro de Lisboa ante el Bayern y después de la tormenta institucional y mediática que se había formado, Josep Maria Bartomeu sorprendió. Ni corto ni perezoso el presidente del FC Barcelona se atrevió a lanzar una ristra de nombres de futbolistas que son intransferibles actualmente de la primera plantilla azulgrana. Una lista extrañamente corta (venía a afirmar que un 75% del primer plantel estaba en el mercado, con las obvias consecuencias que eso tiene) y en la que se encuentran algunos jugadores que pocos barcelonistas hubieran imaginado.

Lenglet, De Jong, Ter Stegen y Messi eran esperados. Los dos primeros son jóvenes y tienen mucho por decir en el Barça, han demostrado talento de sobras y hay muchas esperanzas depositadas en ellos. Ter Stegen es uno de los mejores guardametas del mundo y se ha ganado el respeto de todos. Está muy adaptado al club y a la ciudad. En el caso de Messi (más allá de lo que ha salido posteriormente y de su charla con Koeman) sobran las palabras.

HAY FE EN ANTOINE

Luego citó a Griezmann (más que discreta primera campaña pero tiene cierta lógica que se le quiera dar un voto de confianza a pesar de que su nombre haya aparecido en varios rumores de trueques). El nombre de Semedo también resultó un tanto extraño. El lateral ha tenido buenas actuaciones este curso, ha demostrado profundidad y fortaleza a pesar de que en algunos compromisos (como en Munich) haya quedado retratado en defensa.

BRILLANTEZ E INMADUREZ

Pero quizás el que más sorprendió fue el de Ousmane Dembélé. Desde que aterrizó en Barcelona su paso ha estado más marcado por las lesiones y aspectos extradeportivos que por su rendimiento en el campo. Nos ha mostrado a cuentagotas que sí, que se trata de un jugador diferente, brillante, con una capacidad de desborde que probablemente en el fútbol actual solo tenga Neymar. Pero ha sido tan interrumpido, tan poquito, tan inconstante, que apenas parece un espejismo. Llegó hace tres años como extintor para apagar el fuego devastador que había dejado la marcha de Neymar. La losa y la presión para un chaval de 20 años eran brutales. No llevaba ni un mes de azulgrana cuando sufrió una grave lesión en el muslo que le mantuvo en el dique seco casi medio año entre recaídas y otras molestias.

¿POR QUÉ NO PENSAR EN HACER CAJA?

¿Por qué está en esa lista de intransferibles cuando muchos pueden pensar que es de los pocos futbolistas con los que se puede hacer caja? Entre otras cosas, porque en el contexto actual económico y social apenas se podría recuperar un 50% de la inversión hecha en su momento. ¿Cuánto podría pagar un club top ahora mismo por un jugador que ha estado más en la enfermería que sobre el verde estas tres últimas temporadas y con las pérdidas millonarias que ha producido el coronavirus? Luego está el tema de la esperanza.

Los técnicos, la directiva, siguen viendo en Ousmane a un joven diamante que aún se puede pulir, solo falta que tenga continuidad y, sobre todo, se centre. Con 23 años y después de tres en Barcelona, lo más importante es que comience a adquirir ese punto de madurez tan imprescindible para alcanzar el máximo nivel. Sigue habiendo fe.