Pol Calvet: "El fútbol se convirtió en algo volátil y de riesgo"

Pol Calvet se formó en las inferiores del Barça y terminó su carrera en Estados Unidos

Pol Calvet se formó en las inferiores del Barça y terminó su carrera en Estados Unidos / VALENTÍ ENRICH

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace unos meses Pol Calvet (19-04-1994/Sant Cugat) decidió retirarse con solo 24 años tras su última experiencia en Estados Unidos.Como jugador era un mediocampista clásico de La Masia. Ahora es responsable de patrocinio de Beach Soccer Worldwide, la empresa que gestiona el fútbol playa a nivel mundial. 

Hablamos con él en el mejor contexto posible: sin prisas (40 minutos) y con la sinceridad que solo es posible cuando el futbolista cuelga las botas. 

Habrá gente que no entienda que con solo 24 años un jugador formado en La Masia cuelgue las botas; ¿recuerdas el día que dices, ‘se acabó’?

No, porque esta no fue una decisión de un día para otro. Para nada. Yo ya cuando me lesioné en el Barça tuve un momento  que me dije: ‘si esto no tira tengo que buscar un plan B’. Fue lo que los americanos llaman un ‘wake-up call’. Luego vi que en el Depor no llegaba al primer equipo y busqué una experiencia en Estados Unidos que me permitía seguir jugando y acabar la carrera que estudiaba.

¿Qué reflexión haces para tomar la decisión definitiva?

En primer lugar te diría que una cosa es el mundo del fútbol y otra el mundo del fútbol del primer equipo del Barça. No es lo mismo ser un jugador de Champions que de Tercera. Como no pude acceder a la primera capa, conocí la segunda. Y vi el pan que se daba: irregularidades en el pago, estar siempre con las maletas preparadas... y todo sabiendo que el fútbol dura lo que dura. A ese nivel el fútbol se convirtió en algo volátil y de mucha riesgo.

Una complicada lesión en los isquitibiales marcó tu carrera; ¿cómo afrontabas el no tener respuestas? 

Me afectó mucho mi estado mental. Creo que lo que me costaba más era el cambio físico que provocaba una lesión así. Porque afecta tu confianza. No tienes ese nivel que tenías antes. Hay una relación directa confianza-rendimiento. Si rindes menos baja la confianza. 

La mayoría de gente no sabe que el futbolista de élite juega siempre con molestias…

Ah, desde luego. Y empastillados. Siempre con dolor. Es una constante. Y al final hacer deporte de élite significa ir al máximo de tus posibilidades. Y cuando vas al máximo vas petando. Vas al doscientos por ciento y por eso te lesionas tanto.

¿El gran miedo es no poder volver a ser el mismo futbolista?

Sí. O a no poder rendir al nivel de mis expectativas y ambiciones. Por eso  trabajé con un psicólogo del club que me dio herramientas. Aquello me sirvió para equilibrar mi parte física con mi parte mental. 

A los deportistas aún os cuesta reconocer que trabajáis con psicólogos; ¿por que crees que sigue siendo tabú?

Porque hay una especie de estigma. Y el deportista no quiere ser categorizado de débil o inestable. Es como si la persona que accediera a un psicólogo se convirtiera automáticamente en inestable. Pero espero que esto vaya a menos. Al final, si tienes problemas de peso, vas al dietista. O si tienes un problemas en la oreja vas al otorrino. Pues esto es igual. 

"Veías a Iniesta y pensabas: está parando el tiempo, la pelota es una extensión de su cuerpo y va flotando por el campo"

Hay situaciones como la de André Gomes donde se impone la ansiedad  a fallar; ¿sufriste alguna vez algo similar? 

La exigencia y la presión es absoluta. Pero también la forma de poder vencer estos temores es a través del aprendizaje y sobre todo de la acción. Es como el actor que llevaba mucho tiempo actuando. Claro que el día que actúe en Broadway le impresionará más, per si lo has hecho toda la vida será más sencillo. Pero muchas veces no es solo a nivel de ambiente sino de tu situación personal. Si tú has jugado de titular toda tu vida y a los 25 años pasas a ser reserva,  igual aquella situación te afecta más que jugar en Wembley. Te pongo el ejemplo de Deulofeu, porque lo conozco y sé cómo es. 

Cuéntame...

Es un jugador magnífico. Pero cuando estuvo en el Barça la segunda etapa no terminó de rendir porque es un jugador que siempre ha sido protagonista. En todas las categorías, en todos los equipos. Entonces tú lo pones en un equipo donde jugué 15 minutos. Donde tenga que correr. Donde no se tenga que jugar todas las bolas. Y sufre. Y no rinde bien. Y luego hay casos que son lo contrario.

¿Por ejemplo?

Jugadores tipo Sergi Roberto. Un futbolista superpolivalente, que es un complemento perfecto para el Barça y encaja en contextos distintos. 

Otro caso distinto es el de Samper, ¿más allá de las lesiones, qué crees que le ha faltado para encontrar su sitio en el primer equipo?

Yo creo que las cualidades que tiene él futbolísticas son ideales para el estilo de jugar del Barça. Las lesiones, claro, le han afectado y han impedido que tenga una mínima continuidad. Pero sigo pensando que tiene todas las condiciones para ser el mediocentro del Barça. Para mí es el jugador que se parece más a Busquets. Tiene esa visión de juego que hace que la pelota fluya.

Durante tu etapa en el  Barça llegas  a entrenar con el primer equipo. Háblame de la primera vez, ¿Qué imagen se te ha quedado grabada?  

Me acuerdo perfectamente. Año 2011. Guardiola de entrenador. La época posterior al triplete.  Recuerdo la ilusión. Como cuando vienen los Reyes Magos. Estaba acostumbrado a llevar la camiseta del Barça. A verlos pasar por ahí y no es un choque tan grande. Estás como educado para eso. Pero que te salude un referente como Guardiola o entrenar con Messi, pues imagínate…

¿Cómo fueron esos primeros instantes?

Todo muy natural. Pero la diferencia es que la persona que te dice ‘hola qué tal’, ese día, se llama Leo Messi, Xavi Hernández o Dani Alves. El trato que tuve de los jugadores del primer equipo fue excelente. Sí que es cierto que los jugadores que han crecido en La Masia se te acercan más, porque saben lo que es ese primer día. Pero la imagen que más tengo grabada es la de Messi. 

Supongo que a uno le entra cierto vértigo cuando se ve jugando con él...

Es que, si ya alucinaba viendo a Messi jugar, el día que entrené con él por primera vez fue una locura. Hicimos un partidito de estos en campo corto con doble área y no sé si quedamos 7-7. Él era el comodín y marcó como diez goles. Fue algo tremendo. Y fue como, ¡hostras! Está por encima de todos. Y no solo en los partidos. Ahí realmente ves que domina todos los registros y es un jugador increíble. Y te dices: Vale, este tío es otro nivel.

Se habla mucho de su talento pero poco de su físico, ¿está infravalorado en ese aspecto?

Para mí físicamente es un prodigio para jugar a esto. Piensa que el fútbol no es un deporte constante; sino que tiene diferentes ciclos de intensidad. Y él tiene una capacidad para cambiar de ritmo y dirección que lo hacen único y que sea tan difícil de parar. .Y sobre todo en el fútbol del Barça, que se juega en espacios muy cortos, tener esta habilidad marca las diferencias. Si jugase en un equipo donde tuviera que recorrer 40 metros, quizás le costaría más. Y no solo eso,  también tendríamos que hablar del nivel de inteligencia con el que juega. Él siempre intuye donde irá el balón y toma la decisión correcta. Es un superdotado en inteligencia espacial.

"No daba un duro por Icardi; no tenía regate, era reserva de Rafinha y no tenía juego de asociación, pero míralo ahora"

Luis Enrique reconoció que algunos jugadores de la selección tienen un nivel superior al que había percibido viéndoles por televisión, ¿te ocurrió algo parecido con algún jugador del Barça ?

Flipé viendo a Iniesta. La fluidez con la que juega... ¡Uff! La sensación de control que me daba él no la he visto en otro jugador. De verlo y decir: está parando el tiempo, la pelota es una extensión suya y él va flotando por el campo. Ese es Andrés Iniesta.  

¿Te dio algún consejo?

Bueno, cuando tuve el tema de la lesión tanto Xavi como Andrés me ayudaron con el tema de la recuperación. Me echaron una mano. Había un fisio que trataba a los jugadores de la selección y ellos me hicieron un hueco para que pudiera consultarlo. También Puyol un día me aconsejó. 

¿El Guardiola que te encuentras es el que te esperabas?

Lo que yo vi fue un tipo que es un líder en mayúsculas;un motivador que sabía transmitir el mensaje a los jugadores. Y que no sólo sabía transmitirlo, sino que lograba que les llegara a los futbolistas. Es un entrenador que además cuando habla sabe tocar la fibra. Y eso a la hora de rendir afecta, claro. Cuando tienes la motivación por las nubes rindes más y estás más metido.

Cuando uno termina ese primer entreno con los mayores, ¿sale reforzado o hundido? 

Sales reforzado. Ese día juegas con la motivación de una final de la Champions y tu rendimiento sube. Y además estás más familiarizado de lo que parece, porque en la dinámica del filial hay esa conexión con el primer equipo. 

De los canteranos actuales que buscan hacerse un hueco en el primer equipo; ¿a cuál ves más preparado?

Aleñá es seguramente el que está más preparado. Es un jugador que acaba el partido y dices: trascendente. Chuta, asiste, maca… Al final del partido, no solo tienes que ser un jugón, sino sumar en varios aspectos. Y Aleñá tiene eso. 

¿Con qué jugador coincidiste que crees que lo tenía todo para llegar y se quedó en el camino?

Te lo diré al revés. Te diré un jugador por el que no daba un duro, porque al final se lo juzgaba por la Filosofía Barça. Jugamos juntos en el juvenil. No tenía regate, no sabía asociarse y era reserva de Rafinha. Era Mauro Icardi.