“Cuando podamos tocar con aforo total, nos sentiremos como Pedri jugando en el Camp Nou lleno"

'Els Amics de les Arts' lanzaron su quinto disco en septiembre bajo el título 'El senyal que esperaves'

El lunes 22 de febrero tocarán en el Palau de la Música, Barcelona, en un doble concierto

'Els Amics de les Arts' posando antes de la entrevista con SPORT

'Els Amics de les Arts' posando antes de la entrevista con SPORT / Javi Ferrándiz

Laia Cervelló

Laia Cervelló

Es inevitable pensar en florecimiento y nostalgia juvenil cada vez que suena la canción ‘4-3-3’. A través de sus versos, ‘Els Amics de les Arts’ entrelazaban metáforas de tácticas futbolísticas con el arte de ligar, llegando al clímax con la narración del gol de Iniesta en Stamford Bridge. Su explosión como grupo fue responsable directa de la renovación del discurso de un pop rock catalán que había caído en el estancamiento y paralela al mejor Barça de todos los tiempos. 

12 años después y con un miembro menos (Eduard Costa), Dani Alegret, Joan Enric Barceló y Ferran Piqué afrontan su primer disco siendo tres bajo el título ‘El senyal que esperaves’. Un regreso que ha tardado más que tres años en llegar, pues su lanzamiento estaba previsto para marzo antes de que la pandemia lo paralizara todo. Medio año de aplazamiento que no hace más que confirmarnos que lo bueno se hace esperar. 

¿Cómo habéis llevado todo el periplo de aplazar el lanzamiento?

Ferran: Improvisando y buscando una forma para reorganizarlo todo. El 17 de marzo teníamos que sacar el disco y el 13 nos encerraron. Decidimos con la discográfica posponer la salida del disco hasta septiembre.

Dani: Es verdad que fue duro. La parte negativa todos la sabemos, pero también han pasado cosas bonitas. Cosas que no hubieran podido pasar de no estar encerrados en casa. Hicimos una web serie que llamamos ‘Atrapats aquí’ (atrapados aquí). Fue una forma nueva de acercarnos a nuestros seguidores, muy divertida. Y se acabó emitiendo en televisión incluso. También surgieron unos conciertos acústicos que hicimos en verano con una bailarina y una violonchelista. Algo que iba totalmente en contra de la idea del disco.

F: Pero el formato nos permitía que fuera ‘covid free’. Un concepto de concierto menos festivo.

Los futbolistas dicen que notan mucho la ausencia de público. Vosotros sí lo tenéis pero es un público mucho más moderado y distanciado ahora. ¿Cómo lo percibís desde el escenario?

JE: He de reconocer que la primera vez que actuamos después de todo el periplo me chocó mucho. Era en el Teatre Grec, en Barcelona, y había una persona sí y dos no. Acostumbrados al bullicio, a ver a gente cantando, bocas moviéndose cantando, se hacía extraño. Me ha pasado como los futbolistas, que ya se han acostumbrado a jugar sin público pero han tenido un periodo de adaptación. Ahora, el día que dejen que haya gente en los estadios va a ser brutal. Yo me imagino a jugadores como Pedri, que siempre ha jugado en un Camp Nou vacío. Cuando vea el estadio lleno coreando su nombre este tio flipará. Nos ha pasado igual. Cuando podamos hacer un concierto grande con un aforo al 100% será… uau.

D: Somos conscientes y nos autoimponemos hacer un ejercicio extra de insuflar más energía al público. Tenemos que dar el 100% aunque la respuesta no pueda ser la de antes, aunque nos hemos llevado sorpresas positivas eh. Pero es cierto que falta algo.

F: Al final un concierto es un diálogo entre los músicos y el público y ahora ese diálogo cuesta mucho más. Es más unidireccional. A pesar de ello, creo que ambas partes nos estamos esforzando para hacer que la música en directo tenga la misma esencia.

En plena ‘era Guardiola’ sacáis uno de vuestros temas más míticos y el más futbolero, ‘4-3-3’ que vinculaba dos cosas muy pasionales: el fútbol y ligar. ¿El Barça actual os inspiraría para sacar una canción?

F: En la época de Guardiola pasaba algo que no sabemos si volveremos a vivir dentro de poco, yo creo que no: Que la gente era feliz cuando el Barça ganaba. Soy muy futbolero y no podía no ver un partido. Ahora me da bastante igual. Y si a mí que me gusta el fútbol ya no me interesa tanto… En ese momento hablabas de fútbol y hablabas de energía y a una gran parte de la sociedad. Dábamos imagen de equipo ganador, de trabajo en equipo, de gente de la casa. Los valores eran brutales. Fue un gran momento.

D: Yo no soy nada futbolero, de los que reserva restaurante cuando juega el Barça, y debo reconocer que recuerdo esa época con cariño. Incluso fui al campo y pasarlo bien viendo fútbol. De hecho la única persona con la que me ha hecho ilusión hacerme una fotografía fue con Guardiola.

Ferran dice que es futbolero, Dani no tanto… ¿y tú Joan Enric?

JE: Mucho, miro todos los partidos.

Pero de qué tipo, sufridores, tribuneros, de verlo solo en el bar…

JE: Yo tengo un punto de tribunero. De los que se piensa que tiene un pequeño entrenador dentro y que siempre se puede hacer mejor. Me gusta verlo en un bar lleno de gente, escuchando la gente mayor chillando. Me fascina que la gente grite al televisor. A mí eso me gusta, hace ‘caliu’. Ahora veo los partidos en casa con mi hijo y reconozco que he cogido algún deje de estos, me estoy haciendo mayor (ríe). Mi hijo es fan de Braithwaite y Trincao.

F: Tranquilo, ya se le pasará (ríen). Yo soy de los que sufren pero que luego te fichan a Koeman y me ilusiono fácilmente. Soy fácil de emocionar hasta que llegan los hechos. Se me vende el humo fácil. Soy de los que pensé que Dembélé lo iba a petar. Ahora que lleva cuatro años en el club lo veo y digo: quizás si será bueno pero ya no será bueno con el Barça.

Entonces fuiste de los que se emocionaste con el regreso de la Champions a principio de semana…

F: ¡Y tanto! Pensé, ¡venga va! Veníamos de ganar al Alavés y empecé a sacar las excusas de siempre. Que, claro, se tienen que adaptar al juego nuevo, que hay gente muy joven… Pero no, no…

JE: Tengo que decir que yo, cuando miro fútbol, busco que, juegue quien juegue, mire al equipo y diga: Estos son los míos. Ganen o pierdan. Y eso hacía tiempo que no ocurría. Contra el PSG hay un punto de que el equipo no da para más. Que hay muchas cosas que afectan al equipo: El contrato de Messi, la juventud o las lesiones. Recordemos que uno de los jugadores con más potencial del mundo, Ansu Fati, lo tenemos lesionado desde principio de temporada. No estamos ganando pero la actitud es un poco mejor que el año pasado, al menos para mí. 

F: Quizás se han mejorado algunas cosas pero para mí no es suficiente.

JE: Yo lo que pido es sentarme durante 90 minutos de tu vida a ver algo que en el fondo es espectáculo. Hay un punto que buscas una parte de estética, que pasen cosas, que sea divertido, que sea emocionante. Cuando me siento con mi hijo, que no ha conocido épocas como las de Guardiola o Cruyff, quiero que vea buen fútbol. Y cuando veo que no hay intención de que pasen cosas, me pone de mala leche. Contra el PSG perdimos, sí. Pero porque ellos jugaron mejor. 

Siguiendo con el juego de metáforas y paralelismos con el fútbol que hacéis en 4-3-3, ¿qué posición en el campo ocuparíais cada uno teniendo en cuenta vuestro rol dentro del grupo?

D: A Joan Enric es al que le gusta más brillar y yo creo que eso es lo que más gusta a los delanteros. Así que yo le pondría a rematar.

JE: Yo diría que Dani reparte juego y Ferran nos para muchos golpes.

F: Ya lo dice mi apellido: Soy Piqué.

Desde ‘Bed & Breakfast’, han pasado ya 12 años (y muchos discos) pero se os sigue preguntando por él en cada entrevista que hacéis. Igual que seguimos idealizando el Barça de aquella época por más que pase. ¿El carácter catalán es nostálgico? El pensar siempre que tiempos pasados fueron mejores.

JE: Es cierto. Pero la mala suerte es cuando no tienes un primer disco al que remitirte. Que nos pregunten por esas canciones es bonito. Y que las pidan en los conciertos también. Son las de un momento, el de alrededor de nuestros 25 años, en épocas muy divertidas.

F: ¡Y el Barça ganaba! Yo pienso que esa nostalgia no es solo catalana, creo que pasa en todos lados. En la memoria de tiempos pasados acabas borrando las cosas malas y recuerdas que lo antiguo era más auténtico, también en el fútbol. Hacia el primer disco puedo sentir nostalgia, pero no añoranza. 

D: Yo creo que estamos repitiendo ciclo. Con el primer disco nos dieron el premio Enderrock de la crítica y no nos lo han vuelto a dar… hasta este año.

El disco se llama ‘El senyal que esperaves’. ¿Qué señal esperáis del Barça?

JE: Una buena candidatura que gane teniendo las cosas muy claras. Creo que muchos jugadores hasta ahora querían venir al Barça para poder jugar con el mejor del mundo. Todo parece indicar que a partir de este verano ya no lo tendremos. Estamos en un momento crucial para el Barça como entidad. El paso a una S.A. sería muy chungo. Pienso que, junto al Bayern, somos el último gran club. Miras el City, el PSG.. clubs hechos con accionistas, con petrodólares. Del sud de Europa somos el último gran club y el reto es mayúsculo. Los tres candidatos espero que sepan hacerlo bien. El señal que espero como barcelonista es que, gane quien gane, lo tenga muy claro. Si no, tal como lo pintan, la cosa está muy negra.

F: Solo espero que el que gane no tenga un proyecto de 6 meses sino de 5 o 10 años vistas y que no quiera conseguir los hitos dentro de 3 o 4 años. Que no intente cambiarlo todo para ya porque el cambio que necesita el Barça es muy progresivo y a muchos niveles. No creo que sea algo que se pueda cambiar con un entrenador nuevo. Tenemos plantilla suficiente como para tener un equipo y base sólida. Si se tiene que ir Messi tenemos que seguir trabajando con la cabeza muy alta.