FC BARCELONA

El plan del Barça para Aleñá

El Barça no quiere cometer errores que perjudiquen su crecimiento. En el club hay un debate interno sobre qué pasos se deben dar para que termine siendo protagonista en el primer equipo

Aleñá está siendo un fijo para Gerard

Aleñá está siendo un fijo para Gerard / sport

Ivan San Antonio

Preguntar en el Barça por Carles Aleñá es tocar material sensible. Son tantas las esperanzas que hay depositadas en el futbolista de Mataró que nadie quiere dar un paso en falso.

Todos los que forman el club quieren protegerle del ruido mediático que tantas veces ha acabado por torcer carreras tan prometedoras como la que se intuye para él. El centrocampista ha quemado etapas a la velocidad que solo aquellos futbolistas tocados por una varita pueden hacer. Eso no es siempre sinónimo de éxito, pero sí ofrece pistas sobre lo que la entidad piensa de él. 

Aún tiene ficha juvenil y está inscrito para disputar la UEFA Youth League, pero aún no ha disputado ni un solo minuto con el Juvenil A de Gabri. La razón es que es futbolista, a todos los efectos, del Barça B. De hecho, podría decirse que está más cerca del primer equipo que del Juvenil A.

Luis Enrique se lo llevó al stage de pretemporada en Londres, lo ha convocado ya para tres desplazamientos (Valencia en Copa y en Liga, además de Manchester City en Champions). No ha podido debutar, pero sí disfrutar de lo que significa viajar con la primera plantilla y, poco a poco, aprender qué supone ser futbolista de elite. Sí jugó la Supercopa de Catalunya ante el Espanyol en Tarragona.

Paradójicamente, las decisiones de Luis Enrique no gustan a todos por igual entre quienes gestionan el fútbol base. Algunos piensan que, con Carles Aleñá, no es necesario correr tanto, que debe seguir creciendo en el Barça B hasta estar plenamente preparado para dar el salto.

En ese sentido, el jugador lo tiene clarísimo: “Mi sitio está en el filial y lo único que hago cuando voy con el primer equipo es disfrutar sabiendo siempre dónde estoy”, aseguraba hace pocas semanas en la zona mixta del Mini Estadi.

El club se debate entre cocinar a fuego lento al centrocampista o no poner barreras a su crecimiento accelerado

El Barça quiere cocinar al centrocampista a fuego lento, pero poner barreras al talento no suele ser una solución productiva. En esa disyuntiva está instalada en estos momentos la entidad. Aleñá solo tiene 18 años, aunque su fútbol y el desparpajo que muestra en cada partido diga lo contrario. También mentalmente demuestra una madurez impropia que le ha acompañado durante toda su trayectoria en el fútbol base.

lA ESTRATEGIA A SEGUIR

El club ha ideado una estrategia para prever todas las situaciones que se vayan produciendo en los próximos meses y el objetivo final no es otro que convertir a Carles en futbolista de la primera plantilla.

Nadie duda de que tiene talento y proyección de sobras para ser un jugador importante durante los próximos años en el Camp Nou, pero nadie quiere, tampoco, dar un paso en falso. Ahí el papel de Pep Segura es clave.

El secretario técnico del fútbol base profesional, que engloba a los dos juveniles y al Barça B, está convencido de que el periodo que un jugador debe pasar en el filial blaugrana debe oscilar entre las dos y las tres temporadas, según el caso.

De ahí que a Cámara se le aconsejara marcharse cedido al Girona: en el Mini Estadi ya no podía crecer más. También se valoró esa posibilidad con Gerard Gumbau, aunque el de Campllong prefirió quedarse en el Barça B.

En el caso de Carles Aleñá se tienen en cuenta muchos factores. La temporada pasada ya jugó 698 minutos en el filial repartidos en catorce encuentros marcando su primer gol en el segundo equipo blaugrana. Pero es esta temporada su primera formando parte de la plantilla y siendo uno de sus puntales.

Así lo ven sus compañeros del filial

Todos sus compañeros, sin excepción, destacan que es fácil convivir con él gracias a su carácter amable y positivo, pero se deshacen en elogios encendidos cuando hablan de su talento como futbolista. Aquellos con los que ha crecido en la cantera durante años, pero también quienes hace menos tiempo que llegaron a la casa. Todos coinciden en hablar de un jugador "diferente”.

Àlex Carbonell es uno de los futbolistas del filial con quien mejor se lleva: “Dentro del campo es un jugador desequilibrante, con mucha potencia y muy buen uno contra uno. Con capacidad de asociación... Para mí es un pedazo de jugador del que siempre intento aprender”.

El canterano ve normal que siempre haya jugado una categoría o más por encima de la suya: “Estaba a un nivel muy por encima”. Palencia, que no se ha saltado ni una sola de las categorías que por edad le tocaba, alucina con Aleñá: “Pese a su edad, se atreve siempre, siempre da la cara, ya sea aquí o cuando jugó con el primer equipo en Tarragona. Tiene visión de juego, un jugador diferente. Además, tiene la cabeza muy bien amueblada, siempre con los pies en el suelo. Un culé de toda la vida que lo tiene todo para triunfar”.

"Si aprende dos o tres cosas más será un jugador top" (Fali)

José Aurelio Suárez opina en el mismo sentido: “Es muy desequilibrante y tiene un uno contra uno espectacular. Con una gran visión de juego y, además, es un compañero increíble”. 

Marlon ha descubierto a Aleñá esta temporada y ya puede asegurar que “tiene un futuro muy grande porque es un jugador diferente, muy bueno, con mucha técnica y mucha inteligencia”. Eso sí, le invita a “seguir trabajando así para llegar al primer equipo”.

También Fali opta por destacar sus virtudes, pero recordar que aún está en fase de formación. Seguramente ser cinco años mayor le permite analizar a su compañero con mayor frialdad: “Tiene el talento de La Masia, un jugador especial que, poco a poco, está cogiendo el fútbol profesional. Le está costando adaptarse, pero está cogiendo mecanismos que tiene dentro. Es un pedazo de jugador que tiene mucho futuro por delante. Si aprende dos o tres cosas, va a ser un jugador ‘top’.