Pjanic regresó a la titularidad y brilló con luz propia

No jugaba de inicio en Liga desde el 0-3 ante el Valladolid

Hizo un gran partido y tuvo una clarísima ocasión de gol que salvó Unai Simón

Pjanic en un encuentro con el FC Barcelona

Pjanic en un encuentro con el FC Barcelona / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Si damos por buena la expresión “a la fuerza ahorcan”, Ronald Koeman no tuvo más remedio que echar mano de Miralem Pjanic ante la ausencia de Sergi Busquets por sanción. No está siendo un jugador importante para el técnico holandés. Y a las pruebas me remito. En Liga solamente había sido titular en tres encuentros, de los cuales solamente en uno completó los noventa minutos. Desde el 0-3 en Valladolid, Pjanic no era titular.

El regreso del internacional bosnio hay que calificarlo de excelente. Realizó una gran primera parte, convirtiéndose en la referencia de sus compañeros, en el ancla perfecto. Peleándose con dos tipos duros como Vencedor y Dani García, este último siempre jugando al borde del reglamento, Pjanic basculó siempre y bien para estar en la posición perfecta para ayudar a sus compañeros, ya fuera para iniciar una jugada de ataque o para dar salida al balón. Además, replegó muy bien en defensa.

Protagonizó la jugada más curiosa del primer tiempo, cuando un disparo suyo, desviado, lo remató Messi con el pecho saliendo el esférico fuera. Otra de sus grandes virtudes fue lo rápido que movió el esférico, dando velocidad al juego sin cometer errores. En eso está progresando.

Además, se adaptó muy bien a las modificaciones tácticas que introdujo Koeman antes y durante el partido. Pjanic pasó de compartir la medular con De Jong a su izquierda y a tener que hacerlo solo cuando el holandés bajaba a la defensa para situarse como tercer central.

Eso le liberó mucho a la hora de tener que bajar a defender para cubrir las espaldas de sus compañeros y lo demostró a los cincuenta y seis minutos cuando protagonizó una de las grandes ocasiones del Barça en todo el partido. Un gran centro de Griezmann desde la izquierda lo remató de cabeza Pjanic, pero su gran remate lo desvió el internacional Unai Simon con una mano prodigiosa.

Seguramente Pjanic estaba realizando uno de sus mejores partidos como azulgrana, pero Koeman no lo vió igual ya que a los 65 minutos lo sustituyó por Sergi Roberto, que regresaba al equipo después de una larga lesión.