Pjanic se la juega en Estados Unidos

Miralem Pjanic tendrá cuatro partido para demostrar a Xavi si tiene cabida en el nuevo Barça

Su alta ficha, de 8 millones de euros, es un handicap, pero su rendimiento podría darle opciones

Alemany espera que los descartados resuelvan su situación "lo más pronto posible"

Alemany espera que los descartados resuelvan su situación "lo más pronto posible" / Marta Fernández

Jordi Gil

Jordi Gil

Miralem Pjanic ha sido una invitado inesperado en la pretemporada del FC Barcelona. Nadie contaba con él después de una cesión muy poca fructífera en el Beskitas, pero Xavi lo ha situado en el grupo de jugadores que parten con opciones de integrar la plantilla de la próxima temporada.

Pjanic ya jugó la segunda parte del amistoso en Olot, donde se le vio a buen nivel, y tendrá continuidad en Estados Unidos. El bosnio viajó y disfrutará de cuatro partidos para demostrar si realmente puede ser una alternativa para el centro del campo, donde Busquets acumula prácticamente todos los minutos en el pivote.

Xavi probó a Nico por delante de la defensa y Pjanic es otra opción. El técnico quiere tener una alternativa al capitán ante una temporada tan cargada de partidos y un Mundial de por medio.

Pjanic tiene una ventaja importante para seguir en la plantilla y es la dificultad de situarlo en el mercado. Sus 8 millones limpios de ficha lo convierten en casi inabordable para cualquier equipo. El Besiktas, por ejemplo, solo se hizo cargo de 2,75 millones de sueldo y el Barça tuvo que abonar los 5,25 millones restantes. Una cesión que no fue rentable económica ni deportivamente porque tampoco se revalorizó.

Fallida cesión en Turquía

En Turquía solo jugó 20 partidos, dio dos asistencias y decepcionó especialmente en la Champions League, el gran escaparate, en el que el Besiktas perdió todos los partidos.

Al bosnio le queda la baza de estos partidos ante el Inter de Miami, Juventus, Real Madrid y New York Red Bull en los que debe exhibir que puede tener sitio en el equipo. Un examen para un futbolista de 32 años que costó un dineral, 60 millones más otros 5 en variables dentro de la operación en la que también entró Arthur Melo, y que quizá aún esté ante su última oportunidad.