Piqué, a una tarjeta de una nueva sanción

Ter Stegen para su sexto penalti con la camiseta del Barça

Jordi Delgado

Gerard Piqué se convirtió en protagonista a los primeros minutos del choque entre el Valencia y el FC Barcelona en Mestalla. El central blaugrana provocó un penalti claro sobre Gayá después de un desajuste defensivo en la banda derecha del FC Barcelona.

El árbitro del encuentro, Gil Manzano, vio la infracción y no dudó en señalar la pena máxima. Una vez usado el pito, el colegiado se puso la mano al bolsillo para sacar las tarjetas, y le mostró la amarilla al central catalán, ante las protestas de los jugadores valencianistas, que pedían la roja.

En todo caso, la decisión del árbitro es adecuada ya que según las reglas de juego, actualmente un jugador que malogra una ocasión manifiesta de gol mediante una falta en la que hay disputa del balón y con ella se sancione penalti, ya no será roja desde hace algunas temporadas, y así se evita lo que se anteriormente se conocía como “doble castigo”.

La resolución de la acción, afortunadamente para el Barça, quedó en nada ya que Ter Stegen paró el disparo de Maxi Gómez.

Aun así, esta tarjeta puede acarrear consecuencias para Gerard Piqué. Con la amarilla vista en Mestalla, el central suma ya nueve amonestaciones en Liga en 21 jornadas disputadas, lo que le coloca apercibido a tan solo una de recibir una sanción.

Quique Setién deberá de gestionar bien esta situación con sus centrales ya que la hegemonía de Piqué en la zaga azulgrana es evidente y su baja por acumulación de tarjetas supondría una ausencia importante en la alineación del técnico.