Piqué da un toque de atención por los problemas defensivos

Nil Congost

Gerard Piqué, en las declaraciones posteriores a la derrota contra el <strong>Betis </strong>por <strong>3-4</strong>, reconoció estar preocupado por la fragilidad defensiva del Barcelona: “Hacía muchos años que no encajábamos tantos goles, sabemos del problema que tenemos”. Si bien admitió que el problema no es individual, sino colectivo, achacó parte del problema a la vocación ofensiva del equipo, que hace que haya muchos espacios entre líneas, según el central.

La defensa del Barça no está bien, y es algo que preocupa al entorno azulgrana. El Betis, en el último partido, lo ha dejado bien claro. ¿Pero qué entendemos por defensa? El fútbol, por su naturaleza inquebrantable, no puede dividirse en ataque y defensa, es inseparable. Por ello, achacar la cantidad de goles que el Barça lleva recibidos durante el año a la línea defensiva del Barcelona no tiene demasiada coherencia.  

Piqué, con esta misma idea, señaló los problemas que tiene el equipo mientras está en disposición de la pelota: “Ha sido un partido de ida y vuelta (…), nos han generado muchas contras donde hemos tenido que defender con inferioridad”. De ahí, el aficionado culé debería cuestionarse si el problema es de no ser capaz de defender acciones en inferioridad numérica, o de no ser capaces de ordenarse durante la posesión de la pelota para, cuando se deje de estar en disposición de ella, poder estar preparado para realizar un acoso rápido al poseedor y volver a recuperarla sin tener que correr hacia atrás, sino hacia delante.

En las declaraciones de Piqué, el catalán señaló que, si bien estaban encajando muchos goles, “también estamos metiendo muchos… es una cosa que lleva a la otra”, en una falacia causa-efecto por tratarse de una afirmación falsa. El Manchester City, por ejemplo, es el equipo con más goles en la Premier League (36), más disparos (246), más centros (275) y el segundo con más pelotas filtradas (27) por detrás del Chelsea de Sarri, algo que, según Piqué, conllevaría encajar más goles que los demás. Sin embargo, el Manchester City es el equipo con menos goles encajados (5), el que más veces ha terminado el partido sin encajar un gol (7) y el conjunto cuyo portero ha realizado menos paradas (19).

El Barça lleva diez jornadas seguidas encajando goles en la Liga. Solo ha dejado su portería a cero en 5 de los 18 partidos oficiales de la temporada y su portero, Ter-Stegen, no deja de ser providencial partido tras partido. Es el quinto equipo con más goles en contra de toda la clasificación, 10 más que el Atlético de Madrid, el equipo que menos goles lleva encajados. Para encontrar unos registros defensivos tan malos como los de este año tenemos que remontarnos hasta la temporada 1974-75, convirtiéndose en el peor Barça defensivamente de los últimos 48 años.

Por ello, y como ha señalado Gerard Piqué, “el problema es colectivo” lejos de tratarse de un percance individual. El Barça no llega a equilibrar y es muy frágil en los contragolpes, así lo ha retratado el conjunto Bético, que de no haber sido por Ter-Stegen, el resultado hubiera podido ser mucho más abultado.