Piqué, 'fichaje' para la final de Copa

Koeman no quiso arriesgar en el clásico a siete días de luchar por su primer título como técnico culé

Gerard ultimará su puesta a punto durante la semana con el objetivo de estar en el once titular

Piqué vuelve a entrenarse con el resto del grupo a dos días del clásico

Piqué vuelve a entrenarse con el resto del grupo a dos días del clásico / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Gerard Piqué lo intentó hasta última hora, pero la prudencia imperó y, pese a recibir el alta médica, ser incluido en la lista de Koeman y viajar junto al resto de la expedición, el central no participó en el clásico ante el Real Madrid y lo vivió desde el banquillo blaugrana. Gerard se moría de ganas de competir sobre el césped de Valdebebas y había trabajado durante toda la semana para ello. Sin embargo, cuerpo técnico y jugador optaron por no arriesgar para evitar males mayores.

Koeman pone el freno

Piqué se había ejercitado dos días seguidos con el grupo. El objetivo era probarse para ver cómo respondía su rodilla derecha. Las sensaciones fueron moderadamente positivas, pero no del todo porque el futbolista seguía sintiendo dolor. De ahí que se optara por infiltra con analgésicos la zona afectada con el objetivo de que Gerard, si se hubiera visto obligado a jugar, pudiera hacerlo sin notar molestias que incomodaran su labor. Finalmente no fue necesaria su presencia en el partido ante los blancos, aunque sí pudo estar junto al resto del equipo y apoyar desde la banda.

De hecho, la ilusión por disputar el clásico por parte de Piqué era enorme, aunque Ronald Koeman echó mano del sentido común para evitar el mínimo riesgo de recaída que pudiera obligar al central a perderse lo que queda de temporada, lo que habría sido un grave contratiempo porque hay mucho en juego.

A por la Copa

Así, Piqué tendrá una semana más para acabar de ponerse a punto y probarse con las garantías suficientes de que jugar no significará ningún riesgo para su rodilla derecha. La lesión sufrida por el jugador es suficientemente importante como para no forzar. Además, el precedente vivido hace pocas semanas en la ida ante el PSG en los octavos de la Champions obligaba al cuerpo técnico a ser muy precavido. Gerard es una pieza básica en el dibujo de Koeman, pero si no está al cien por cien puede acabar siendo contraproducente para todos. Pese a ello, el canterano, que volvió a lastimarse ante el Sevilla en la vuelta de semifinales de la Copa, demostró que su presencia es vital.

Por ello, tanto Koeman como el propio jugador esperan que la semana sirva para recuperar del todo la zona afectada y esté a disposición del equipo en la final de Copa. Tras perder la Supercopa de España, el técnico holandés no quiere desaprovechar su segunda oportunidad de lograr su primer título como responsable del banquillo blaugrana. Para ello necesita a Piqué en su mejor versión.