Piqué-Espanyol, una polémica que no se cierra

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El central del FC Barcelona Gerard Piqué volverá a ser sin duda uno de los grandes protagonistas del derbi barcelonés que se disputa este sábado en el estadio de Cornellà-El Prat. El jugador catalán acumula una amplia lista de polémicas en sus visitas al campo españolista y en sus enfrentamientos con el equipo blanquiazul.

El punto álgido se vivió la pasada temporada, coincidiendo con una eliminatoria copera. En el encuentro de ida se vivieron momentos muy tensos. El defensa barcelonista volvió a ser objeto de insultos por parte de un sector de la afición españolista, que también dedicó ofensas a su pareja y a sus hijos. Tras remontar la eliminatoria en la vuelta, Piqué se despachó diciendo "el Espanyol de Cornellà" y recordando que el club es propiedad de un chino. "Cada vez está más desarraigado", señaló antes de apuntar que "tuvieron su semana de gloria".

Como consecuencia de aquellas controvertidas declaraciones, el Espanyol presentó una denuncia ante la Comisión Antiviolencia y el Comité de Competición le abrió expediente. El club blanquiazul también puso el punto de mira en Sergio Busquets por decir que "ellos lo celebraron como si hubieran pasado ronda tras ganar en la ida".

palabras y empujones

Otro capítulo se vivió en el partido de Liga disputado la pasada campaña en Cornellà. Aquel día Piqué mandó callar a la grada poniéndose el dedo índice en los labios tras marcar el gol del empate. En aquel partido mantuvo un intenso duelo con el delantero Gerard Moreno, que le hizo una dura entrada que le acabó lesionando. Hubo cruce de palabras entre ambos y empujones. El delantero se la tiene guardada desde entonces, tal y como se pudo comprobar en el último partido de Liga que el Barcelona disputó contra el Villarreal. La afición españolista le pitó aquel día con intensidad desde el primer minuto de partido y también dedicó los habituales insultos a su familia y a él.

Otro momento polémico se vivió en un derbi copero de la temporada 2015/2016, cuando el central blaugrana dijo tras la ida que "si son una maravillosa minoría, espero que llenen el campo".