Piqué brilla en defensa y en ataque

Gerard Piqué, uno de los mejores centrales del mundo, siempre ha tenido alma de delantero. Pisa el área rival en todas las jugadas a balón parado y se aventura al ‘coast to coast’ cuando sale de atrás con su poderosa zancada y avance vertical. Tiene total confianza en sus posibilidades y ahí están sus registros en la faceta anotadora: cuatro goles en la presente temporada (en 20 partidos) y 42 en los 466 que suma con la camiseta del primer equipo en duelos oficiales.

Piqué reparte las cuatro conquistas de este curso en la Supercopa de España (1), Liga (2) y Champions League (1). Solo le falta convertir en la Copa del Rey para firmar su primera campaña llenándose la boca de gol en cuatro competiciones distintas. Anotó en tres torneos las campañas 2008-09 (la primera), 2014-15 y 2015-16.

a balón parado

Tres de los cuatro goles que ha marcado el central azulgrana esta temporada han sido a balón parado. El primero, en la Supercopa de España, después de recoger un disparo de Messi que se estrelló en la madera. El segundo lo rubricó en Eindhoven la pasada semana y llegó después de una falta lanzada por Messi que él alargó hasta el fondo de la red. Y el tercero, el de este domingo, llegó tras un saque de esquina, en el segundo centro que Dembélé puso al corazón del área del Villarreal. También marcó contra el Girona en Liga, de cabeza, pero en esta ocasión después de aprovechar un rechace del portero a disparo de Luis Suárez.

Piqué festejó el tanto como en él es habitual, poniendo los dedos en forma de ‘v’, besándoselos y cruzando los brazos sobre el pecho. Y con la mirada puesta en uno de los palcos privados del Camp Nou, desde donde seguían sus evoluciones su pareja, la cantante colombiana Shakira Mebarak, y sus dos hijos, Milan y Sasha. 

Piqué, que cumple su undécima temporada en el primer equipo, ha marcado 25 goles en la Liga, 10 en la Champions League (es el defensa más realizador del Barça en este torneo), 6 en la Copa del Rey y uno en la Supercopa de España.