Piqué: El arte de callar los pitos e insultos con buen juego

El central del FC Barcelona es uno de los jugadores más odiados, sino el que más, en el campo del Espanyol. Cruces de declaraciones desde hace muchos años y toda una declaración de intenciones en el programa ‘La Resistencia’ donde aseguró tener más dinero que el Espanyol como entidad, han convertido al central catalán en persona ‘non grata’ en el RCDE Stadium.

Y la afición perica se lo demostró nada más llegar al estadio. Algunos de los seguidores españolistas más radicales le recibieron con gritos de “Piqué cabrón, tu hijo es de Wakaso y tú eres maricón”.  Posteriormente en el terreno de juego la grada perica le mostró su odio todas y cada una de las veces que tocó el balón. Pitos y más pitos mezclados con insultos que el central azulgrana convirtió en un partido bastante redondo ante el Espanyol.

El central fue como en él es habitual impasible en la defensa azulgrana dominando el juego aéreo y superando la presión alta con la que el Espanyol encaró al Barça.

Un mal pase en un intento de salida de balón en la primera mitad, donde Piqué puso en peligro la portería defendida por Neto y una pérdida en la segunda parte que podría haber aprovechado el Espanyol, fueron los dos únicos errores. Por suerte no tuvieron consecuencias.

En la creación, una vez más el central barcelonés fue el líder en la salida de balón empezando las jugadas una y otra vez subiendo incluso la pelota hasta la línea de medios del campo.

Delantero centro

Piqué desveló en el programa ‘Nit de Copes’ de TV3 que pedía a todos sus entrenadores que le pongan de delantero centro, no lo consigue, pero aprovecha siempre los córners para buscar un remate de cabeza. Ante el Espanyol subió en todos los saques de esquina, pero no pudo rematar en ninguno de ellos.

Cuando el Barça se quedó con diez jugadores por la expulsión de Frenkie de Jong, Piqué no dejó de dar órdenes a sus compañeros en la línea defensiva para salvaguardar los intereses del conjunto azulgrana. Los últimos minutos fueron de locura y llegó el gol de Wu Lei en el 89 en una jugada donde el central catalán intentó evitar el chut del jugador chino tras superar este a Lenglet, pero no pudo llegar a tiempo y el empate subió al marcador.

La realidad es que se volvieron a encajar dos goles, otro partido donde el Barça no consigue mantener la portería a cero.