De promesa a realidad: Eric Garcia ya está en casa

El Barça recupera a la perla formada en la Masia para reforzar su línea defensiva con juventud y madurez en un mismo futbolista

El defensa de Martorell, que destaca por su técnica y su buen posicionamiento, ha aprovechado su experiencia en Inglaterra para mejorar en el juego aéreo

Eric Garcia repasa su presente y futuro

Eric Garcia repasa su presente y futuro / Jordi Gil

Jordi Carné

Jordi Carné

En poco más de un año, Eric Garcia (Martorell, 2001) pasó de ser un cadete del Barça a tener que defender a futbolistas de talla mundial como Pulisic, Mané o Salah. El Manchester City lo sedujo con una propuesta económica y deportiva irrechazable en verano de 2017. La decisión de abandonar la Masia, zona de confort para él, fue vigorosa. Extremadamente atrevida. Consideraba que en el Reino Unido podría desarrollar más rápidamente su potencial. Vio en el Etihad Stadium un atajo en su camino del éxito, una posibilidad de dejar de ser una promesa para convertirse en realidad.

Se fue de su casa completamente convencido de que el destino o la casualidad, combinados con el trabajo constante y la confianza ciega en sus posibilidades, le acabarían permitiendo regresar al club de su infancia. Cuatro años después, vuelve al que nunca ha dejado de ser su hogar. Ya está en Barcelona y ha firmado un contrato con el club azulgrana hasta junio de 2026, esto es, para los próximos cinco años. Cogió el avión de ida siendo un niño y ha subido al de retorno como un hombre. Como un futbolista con más de 2.500 minutos en el actual subcampeón de Europa entre las últimas tres temporadas. El círculo se ha cerrado. Y lo ha hecho con otra determinación osada.

El inicio del periplo del canterano azulgrana en Manchester no fue precisamente plácido. Para un jugador que destaca por su capacidad en la salida de balón y su facilidad para romper líneas, adaptarse a un fútbol tan peculiar como el inglés –con menos pausas y más llegadas al área que el español– no es fácil. Eric Garcia, sin embargo, consiguió consolidarse en el combinado sub-18 del Manchester City y ganarse una oportunidad en la pretemporada de 2018 del conjunto entrenado por Pep Guardiola. Participó mucho (y bien) en los partidos de preparación del curso de los ‘citizens’ frente al Borussia Dortmund y el Chelsea. Se presentó en sociedad con actuaciones muy solventes que evidenciaron que estaba preparado para empezar a tener minutos en la élite.

En la campaña 2018/19 debutó con el primer equipo, aunque se tuvo que esperar al inicio de la siguiente para disputar su primer compromiso de Premier League. Fue un 21 de setiembre en el que el City endosó ocho goles al Watford. Casi nada. “Es un chico increíble, capaz de liderar a toda la defensa. Es muy listo, juega con una gran concentración y muy bien. Va a tener muchos minutos”, analizó ese día Guardiola, quien cumplió con su palabra y empezó a darle más protagonismo desde ese momento. Eric Garcia respondió y rindió a la altura de las expectativas de un club del máximo nivel futbolístico. El pasado verano, siendo ya internacional absoluto, quiso fichar por el Barça, pero la delicada situación económica de la entidad culé se lo impidió. En el mercado de invierno, Koeman pidió que se volviera a intentar su incorporación, pero otra vez las mermadas arcas del club catalán no lo permitieron.

Guardiola, con Eric García

Guardiola, con Eric García / EFE

Pese a los intentos de regreso a Barcelona frustrados, el central no renovó con el Manchester City y aceptó jugar poco en los últimos meses a cambio de cumplir su sueño. “El que dude de jugar en el Barça, no nos sirve”, decía Cruyff. Él tenía muy claro que estaba dispuesto a hacer lo que hiciera falta para regresar a casa. No hay imposibles para los persistentes. No existen las utopías para los ambiciosos y atrevidos. Y es que Eric Garcia no solo ha renunciado a un proyecto consolidado, sino que se ha unido a uno que todavía no ha dado sus primeros pasos tras el fin de un ciclo azulgrana que fue glorioso hace unos años pero que ya ha ofrecido demasiados síntomas de extenuación. Tras la dolorosa derrota del City en la final de la Champions, en la que no jugó, Eric Garcia se ha convertido, después del Kun Agüero, en la segunda pieza de Laporta en el proceso de renovación del vestuario culé.

Un central joven con ‘ADN Barça’

Eric Garcia es exactamente el tipo de futbolista que viene a la cabeza cuando se piensa en un central formado en la Masia. Brillante a la hora de ayudar al equipo a salir con el balón jugado, con mucha técnica y minucioso en la colocación. Los últimos años en Inglaterra le han ido bien para trabajar la contundencia en el juego aéreo y la realización de coberturas defensivas. Mide alrededor de 1,80 metros y, a sus 20 años, se desenvuelve con una madurez impecable. En el mundo del fútbol nunca se pueden hacer pronósticos a ciencia cierta, pero es un tipo de jugador que puede marcar una época en el Camp Nou.

El prometedor defensa reforzará una línea que, pese a que en la última temporada ha sumado a efectivos interesantes como Araujo o Mingueza, ha sido poco contundente. El Barça quiere blindar la portería de Ter Stegen y Eric Garcia, con mucho futuro pero también un presente notable, ayudará a la causa. Realiza el mismo movimiento que hizo Piqué en 2008, aunque "Gerard no tuvo la suerte de jugar en el equipo bueno de Manchester" en su Erasmus particular. Si las cosas le van la mitad de bien que al '3', el barcelonismo puede estar satisfecho. Y muy tranquilo con el devenir en su retaguardia.