FC BARCELONA

"Pensábamos que Messi había dicho adiós a la temporada"

Los compañeros de Leo Messi se pensaron lo peor cuando vieron la entrada de Filipe Luis a Leo a la altura de la rodilla; los que estaban más cerca de Messi aseguraron haber oído un "crock" en la rodilla del argentino

Filipe Luis poco antes del plantillazo a la altura de la rodilla que le propinó a Leo Messi

Filipe Luis poco antes del plantillazo a la altura de la rodilla que le propinó a Leo Messi / sport

JAVIER MIGUEL

Muchos en el vestuario del FC Barcelona todavía se hacen cruces de cómo pudo salir ileso Leo Messi de la entrada criminal a la altura de la rodilla que le infringió el brasileño Filipe Luis en las postrimerías de la primera parte y que le acarreó la expulsión 'ipso facto' con tarjeta roja directa. 

Los que mejor vieron la alevosa falta del defensa atlético fueron los integrantes del banquillo, ya que la acción transcurrió prácticamente en la línea de cal y enfrente donde estaba el banquillo del FC Barcelona. Aseguran los que estaba ahí que hasta oyeron "un crock fuertísimo"creyendo que el ruido era el producto de la colisión de los tacos con la rodilla izquierda del jugador. Hablando en plata, en el banquillo creyeron que Messi había dicho adiós a la temporada.

De ahí la reacción de Luis Enrique. Empezó a gesticular como un poseso y a gritarle al cuarto árbitro, mientras Leo se revolcaba de dolor en el suelo. El doctor Ricard Pruna se levantó como un resorte para dirigirse hacia donde estaba Messi, pero el propio jugador le dedicó una mirada tranquilizadora mientras levantaba el dedo pulgar

A partir de ahí se empezó a bajar la tensión producto de los nervios y de las pulsaciones yendo a más de cien por hora. Pruna informó a los técnicos que Messi le había dado el visto bueno, por lo que en el peor de los casos se trataba de un fuerte golpe, como al final así fue a tenor de la imagen de la rodilla enrojecida por el plantillazo de Filipe Luis que pudieron grabar las cámaras situadas en el mismo campo mientras Leo se doblaba de dolor.

Así pues, al final todo quedó en un susto morrocotudo, similar al que vivió Guardiola cuando el tambien atlético Ujfalusi casi le arranca el tobillo a Messi hace cinco años, pero que vuelve a abrir el debate de si a las estrellas de este deporte hay que dedicarles un trato especial para evitar que cualquier energúmeno venga y se acabe cargando definitivamente el espectáculo.