Los penaltis deciden el caótico homenaje a Maradona

El ‘Live is life’ de Opus retumbaba intermitentemente, entre canciones de reggaetón, por los altavoces del moderno Mrsool Park antes del partido. La temperatura era agradable y el recuerdo de uno de los calentamientos más icónicos de la historia del fútbol animaba la previa en Riad. Todo fue muy caótico. La organización sufrió de lo lindo para solucionar a toro pasado la gran cantidad de problemas con los que se encontró y no consiguió ‘enganchar’ excesivamente al público. Fue más vitoreada una canción típica de Arabia Saudí que la mítica ‘Mano de Dios’ que sonó al descanso. Poco más que añadir. Nada impidió, sin embargo, que Barça y Boca Juniors homenajearan a Diego Armando Maradona un año después de su fallecimiento en un partido que fue muy especial también para Dani Alves, que volvió a defender cinco años después la camiseta del club de sus sueños y fue aclamado de forma atronadora en cada una de sus intervenciones.

Culés y ‘xeneizes’ llegaron al encuentro en dinámicas y momentos contrapuestos. Por un lado, los de Xavi Hernández encaraban el reconocimiento póstumo al ‘Pelusa’ como una oportunidad para iniciar el camino de su resurgimiento y desconectar, aunque fuera solo por un instante, de su ardua realidad. Para el equipo argentino, en cambio, suponía el colofón, el final de ‘fiesta’, a una temporada irregular que finalizaron hace escasos días con la consecución de la Copa Argentina. Xavi decidió tomárselo con filosofía y aprovechó la ocasión para dar minutos a jóvenes como Álvaro Sanz, Alejandro Balde o Ferran Jutglà y efectuar varios experimentos. Probó a Coutinho de falso 9, a Demir en el interior izquierdo y a Sergiño Dest en el extremo izquierdo. Eric y Riqui Puig también salieron de inicio. El de Matadepera, de hecho, fue el que más lo intentó en los primeros compases del amistoso, con dos disparos, uno con cada pierna, que no encontraron portería por poco.

El balón tuvo color blaugrana. Sin discusión. Boca Juniors se encerró en su campo y solo intentó morder al contraataque, con Luis Vázquez, Cardona y Villa como referencias. En una de ellas, a la media hora de juego, el último estuvo a punto de adelantar a su equipo en el marcador, pero su chut se estrelló en el lateral de la red. Neto tapó bien. En el área argentina, Dani Alves –al que, muy activo físicamente y persistente en sus subidas al ataque, se vio en buenas condiciones físicas– y Dest, el estadounidense tras una buena acción individual, también lo intentaron sin suerte. El ritmo del partido fue bajo y Xavi mostró una versión más observadora que intervencionista. Un tiro potente desde la frontal de Coutinho, una excursión de Jutglà y una falta botada por Demir fueron las ocasiones catalanas más destacadas antes del descanso.

Los once metros dictan sentencia

Tras el mismo, en el que un artista pintó un cuadro de Maradona sobre el césped mientras las hijas de Diego y su exmujer, Claudia Villafañe, vibraban en el palco del estadio, Jutglà avanzó al Barça en una acción polémica. Antes de su seco disparo, el balón tocó en el antebrazo de Coutinho. De la mano de Dios al brazo del brasileño. El joven futbolista celebró su primer tanto con el primer equipo por todo lo alto. Poco después, Neto tuvo que intervenir para evitar el empate de Vázquez. La segunda mitad fue muy movida (también la tuvo Ilias) hasta que empezó el baile de cambios típico de los amistosos de pretemporada. Entonces, todo se calmó y los de Xavi dieron un ligero paso hacia atrás para aguantar las esporádicas llegadas 'xeneizes'. No lo consiguieron. En una acción rápida, Exequiel Zeballos firmó las tablas.

El entrenador culé dio entrada a futbolistas del filial como Mika Mármol, Guillem Jaime y Matheus. Dani Alves recogió el brazalete de capitán y ejerció de líder avanzando su posición al centro del campo. El Barça intentó reaccionar y evitar los penaltis sin demasiadas ideas. Boca Juniors fue mejor y mereció la remontada, pero echó de menos contundencia en los metros decisivos y el partido se decidió desde los once metros. Evidentemente, el azar no sonrió a un Barça al que parece que le haya mirado un tuerto. El conjunto argentino estuvo más acertado. Los errores de Matheus y Guillem Jaime certificaron la derrota catalana en el embrollado homenaje a Diego Armando Maradona en Riad.