Pedri, el niño maravilla

Pedri emula al mejor Ronaldinho: jugada de mago y asistencia en la victoria de Las Palmas

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Pedri se inventó una de esas jugadas que están solo reservadas a quienes hacen del fútbol algo diferente. Pedri lo hizo. Es diferente. Y es del Barça, aunque ahora juegue en Las Palmas, que es el equipo que le ha visto crecer. Tiene solo 17 años, pero está demostrando que la Segunda División le queda pequeña, que su fútbol tiene la esencia de categorías mayores y, sin menospreciar el talento que también exhibe la categoría de plata del fútbol español, Pedri está hecho para grandes cosas. El Camp Nou le espera.

MAGIA PURA

Pedri firmó una de las jugadas de la temporada, un regate inverosímil que dejó boquiabierto al rival, pero también a sus propios compañeros. Pegado a la línea de fondo y con un rival encima suyo, se sacó de la chistera un toque picado que sorprendió al defensor y le dejó solo muy cerca de la portería para ceder el balón a Rubén Castro, que acabó la jugada como merecía acabarse, en gol. Cualquier otra cosa habría sido desmerecer esa exhibición de talento. Era difícil hacerlo, porque Pedri la puso para empujar.

HUMILDAD A TOPE

El futbolista fichado por el Barça habló tras el encuentro disputado el sábado para los medios oficiales de Las Palmas y, con un tono muy relajado, analizó la jugada: “Eso no lo pienso, cuando lo hago me sale solo”, arrancaba el futbolista, último heredero de la escuela de talentos canarios. La verdad es que Pedri no acababa de creerse que su regate fuera tan espectacular: “Tendré que verlo por la tele a ver si es tanto como dicen”. Cuando lo vea, se dará cuenta de que, efectivamente, es incluso más espectacular de lo que se comenta porque la jugada no puede describirse con palabras.

Sus compañeros ya le habían hecho ver la trascendencia del regate: “Me han dicho que es un jugadón. Lo vi un poco separado de la línea y se la intenté picar para que no llegara”. Además, “Rubén Castro me dijo que había hecho la jugada del año y que yo la metí”. Si no es la jugada del año, estará, seguro, entre las cinco mejores de una temporada atípica, pero en la que, más allá del físico y de los entrenamientos personales en cada una de las casas de quienes forma el fútbol profesional, el talento sigue siendo lo que marca la pauta. El Barça sabe de ello, solo tiene que saber, también, aprovecharlo.