Pedri, Gavi y Nico: ¿sueño o realidad?

Los tres centrocampistas ilusionan al barcelonismo y son jugadores importantes para Xavi Hernández

A la pregunta de si superarán a Xavi-Iniesta-Busquets, el técnico lo tiene claro: ¿De verdad es posible?

FC Barcelona - Benfica | La ocasión de Gavi

FC Barcelona - Benfica | La ocasión de Gavi / TELEFÓNICA

Xavi Torres

Xavi Torres

Dos premisas para empezar antes de que nadie se escandalice. La primera: Nico González (20 años), Pedri González (19) y Pablo Páez 'Gavi' (17) son muy buenos. Incluso, si se me permite, diría que buenísimos. La segunda: compararlos con Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Sergio Busquets es, hoy por hoy, un auténtico sacrilegio.

Miren: Xavi jugó en el primer equipo del Barcelona 17 temporadas y 767 partidos, y ganó 25 títulos; Iniesta, una temporada menos y 674 partidos, obtuvo 32 títulos; y Sergio, todavía en activo, suma 14 ejercicios, 662 partidos y 30 títulos. Es decir, este centro del campo es el más glorioso de la historia del club –con cuatro Champions para Xavi e Iniesta y tres, para Sergio- y, seguramente, del fútbol mundial.

Ellos tres, además, ganaron juntos el Mundial de fútbol de 2010 con la selección española, más dos Eurocopas en el caso de los interiores y una, en el del medio centro. Y no solo eso: su fútbol, además, dotó al equipo de una identidad única admirada en el mundo entero. Por tanto, mucha tranquilidad porque cualquier intento de comparación no se soporta de ninguna manera.

¿Igualar los registros? Seguro que el seguidor del Barcelona ya sueña con ello pero del dicho al hecho hay un trecho. Pedri lleva dos temporadas en Primera División -63 partidos- y ya ha levantado una Copa del Rey, y Gavi y Nico están ambos en 29 partidos con el primer equipo. Sin más.

Pies privilegiados

De lo que no hay duda es que los tres jóvenes futbolistas son hijos de la misma mirada cruyffista que llevó al Barça al olimpo de este deporte. Los tres fueron elegidos por su talento y todos ellos lo demuestran partido tras partido. Lo de Pedri es extraordinario y, por eso, acaba de recibir el Golden Boy'2021 como mejor jugador joven del mundo.

Es tan bueno que con 19 años ya es la referencia de su equipo: cuando sus compañeros no saben qué hacer con el balón se lo dan a él. Y que nadie se preocupe: por sus pies la jugada va a mejorar. Su media hora de Mestalla en el último partido del Barça es de museo. Nadie como él presenta unos fundamentos tan académicos en, por ejemplo, las recepciones giradas o los controles orientados en zonas superpobladas. Pedri flota por el campo.

Pero sus colegas también saben qué hacer con el balón. Gavi, por ejemplo, está confundiendo a buena parte de la opinión. Su puesta en escena rocosa, luchadora, de nueve tarjetas amarillas y una roja, de presión, recuperaciones y faltas, solo es un complemento a la calidad de un interior que no pierde el balón y que es muy responsable, por ejemplo, en las circulaciones. Gavi es talento.

Respecto a Nico, más de lo mismo. Toda la vida jugó de interior y aprendió las claves de esta demarcación pero como su etapa de crecimiento le concedió un físico portentoso tuvo que adaptarse a su nuevo cuerpo y, como consecuencia, a una nueva posición en el terreno de juego: la de medio centro. Hoy Xavi lo utiliza de nuevo como interior y por eso hay quien se sorprende de que un jugador de esas dimensiones pueda hacer esos controles orientados, siempre en la dirección correcta, y manifieste un excelente dominio del balón.

Una cosa más. Como el fútbol es la suma de la calidad más la mentalidad es interesante destacar la sensación de que ninguno de los tres se ha asustado. El liderazgo de Pedri sobre el césped -con el Barça y la selección de Luis Enrique- es indiscutible; la progresión de Gavi ya lo ha llevado a ser titular con España, y Nico asoma su cabeza a punto de consolidarse también en el 11 inicial. Les gusta tanto el fútbol que sienten su realidad como un gran privilegio ante el que hay que entregarse, eso sí, disfrutando de la oportunidad.

El juego de posición

Vamos con la táctica. Los tres han sido educados en el mismo lenguaje futbolístico, Gavi y Nico, en la Masía, y Pedri, en Las Palmas. ¿En Las Palmas se trabaja así? Sí, en muchos conceptos, porque Tonono -Director de Formación- fue discípulo de Laureano Ruiz, el técnico que introdujo en el fútbol base del Barça el famoso método, a principios de los años 70.

Fíjense en Gavi. Hemos dicho que su posición es la interior pero en lo que va de temporada lo hemos visto jugar, también, de falso 9 y en los dos extremos. Y así y todo, es uno de los futbolistas más destacados del equipo exhibiendo una especial habilidad para detectar y atacar los espacios. Simplemente, sabe jugar a fútbol. Y lo mismo sucede con Nico, interior a días y medio centro o, incluso, extremo derecho, en otros.

Sin embargo, no todo está hecho. Suele confundirse el concepto 'profesional del primer equipo del Barça' con 'ya lo sabe todo y por eso juega en el Camp Nou'. Nada más lejos de la realidad. Y a sus edades, menos. De hecho, Xavi Hernández está insistiendo ahora en los entrenamientos en conceptos tan básicos como jugar con la cabeza levantada, mirar antes y después de recibir, jugar al pie o al espacio o dejar correr el balón antes de controlarlo si la ocasión lo requiere con el objetivo de ganar tiempo en cada acción para jugar mucho más rápido. El éxito o el fracaso de un ataque suele depender de un segundo...

La formación

Y es que la etapa de formación de estos jóvenes no ha finalizado. En circunstancias normales, es decir, con un club sólido en sus estructuras económica y deportiva, Pedri, Gavi y Nico estarían rodándose en el filial y asomando la cabeza de tanto en tanto por el Camp Nou. Guardiola y Sergio Busquets no fueron imprescindibles hasta los 20 años; superada esta edad, Xavi estuvo cerca de la puerta de salida, muy discutido por la afición; e Iniesta fue suplente en la final de la Liga de Campeones de París, con 22 años.

A estos jugadores -y a muchos otros- les toca seguir con el boli preparado para apuntarlo todo en su libreta de estudiante. Guardiola tuvo a Johan Cruyff como maestro y Sergio, Xavi e Iniesta, al propio Pep. Ahora Pedri, Gavi y Nico tienen como entrenador a Xavi Hernández, sin duda, uno de los mejores centrocampistas de la historia y, quizás, el mejor interior posible en el juego de posición. La oportunidad es única. El barcelonismo espera que la combinación de profesor y alumnos acabe en algo para recordar.

Ellos... ¿y alguien más?

Y dicho esto debemos recodar que ninguno de los tres futbolistas gana partidos por sí solo. Dicho de otra manera, como ninguno de los tres es Leo Messi su aportación debe entenderse dentro de una idea futbolística coral. En conjunto, atendiendo a su educación, Xavi deberá insistir en el método, el gran tesoro azulgrana, el auténtico cerebro del fútbol del Barça y, además, el club debería luchar para traer al jugador diferencial que vaya a poner la guinda al pastel. ¿Erling Haaland? Eso parece.

El noruego podría ser el hombre adecuado para hacer buena la gran producción de fútbol de Pedri, Gavi y Nico. Y llegados a este punto y teniendo en cuenta las circunstancias -es decir, que en el Barça ya no está Messi- estaría bien que los tres jugadores aspiraran a mejores registros goleadores que sus gloriosos antecesores: Xavi cerró sus 17 años con 85 goles (media de cinco por temporada); Iniesta, sus 16, con 57 (3'5 por año) y Sergio lleva 16 dianas en 14 temporadas (1'1 por año). Este año, los tres jóvenes ya han marcado dos goles cada uno (quizás Pedri, 2'5, tras el último en Valencia compartido con la espalda de Aubameyang).

Mientras tanto, a base de entrenar, jugar y cumplir días de vida, van a acabar de modelar sus cuerpos hasta convertirlos en los de tres deportistas de alto nivel. Y después, veremos. El listón que han dejado Xavi, Iniesta y Sergio en la era Messi es elevadísimo. ¿Sueño o realidad? De momento, bueno es el sueño.