Pedri y Gavi dan la razón a Xavi

Xavi Hernández recurrió a Pedri y Gavi cuando el partido se había puesto cuesta arriba y los dos jóvenes talentos blaugrana le dieron la razón con una irrupción determinante al césped del Ciutat de Valencia. Los dos centrocampistas ingresaron en el terreno de juego con 1-0 en el marcador y reactivaron el juego del equipo de tal forma que acabaron comandando la agónica remontada (2-3).

Necesitaron ayuda, puesto que nada más sustituir a Frenkie de Jong y Nico, Munuera Montero señaló el segundo de los tres penalties con los que castigó a los blaugrana. Y ahí apareció la figura emergente de Marc André Ter Stegen para evitar que Roger hiciera subier el 2-0 en el marcador. El octavo penalti que detiene desde que defiende la portería del Barça. El guardameta alemán, cada vez más cerca de su mejor versión, se convirtió en el mejor aliado de esa dupla de oro que augura una nueva etapa de éxitos en ‘Can Barça’. El resto corrió a cargo de Pedri y Gavi.

El canario y el andaluz se juntaron a los tres puntas para empezar a abrir vías de agua en el sistema defensivo del Levante. El de Los Palacios atrajo a la defensa jugando entre líneas para que Ousmane Dembélé sirviera a Pierre Emerick Aubameyang el 1-1. Y poco después rompió la cintura a Son y Vezo para conectar con Pedri. El de Tegeste no se lo pensó dos veces y soltó un latigazo de primeras para dar la vuelta al marcador. Es la tercera diana en los últimos cinco partidos de un Pedri que ha dado un paso adelante en este aspecto del juego desde la llegada de Xavi. El canario suma cinco tantos, mientras que Gavi contabiliza seis pases de gol, colocándose como el tercer mejor asistente del equipo, solo por detrás de Dembélé (11) y Jordi Alba (10).

Como hicieran el jueves pasado Dembélé y Frenkie de Jong ante el Eintracht de Frankfurt, Pedri y Gavi aprovecharon que estaban con las piernas frescas para dar una marcha más al necesitado juego del equipo. Y lo hicieron juntando líneas, lo que permitió al Barça aumentar la velocidad de movimiento de balón y su efectividad en la presión. La guinda la puso Luuk de Jong anotando su sexto gol en los pocos ratitos que juega.