Pedri y Araujo, los éxitos de Ramon Planes en su agitada etapa en el Barça

El secretario técnico ha vivido unos años muy ‘movidos’ en el Camp Nou, primero como ayudante de Eric Abidal y después con plenos poderes

La desastrosa situación económica le concedió un margen de maniobra muy reducido desde que asumió la máxima responsabilidad

Ramon Planes pide salir del Barça

Ramon Planes pide salir del Barça / Marta Fernández

Jordi Carné

Jordi Carné

Si no hay un giro de guion inesperado, Ramon Planes dejará de ejercer de secretario técnico del FC Barcelona próximamente. El leridano considera que la etapa que inició en junio de 2018 se ha acabado y así se lo ha trasladado a la junta directiva de Joan Laporta, que en principio no pondrá excesivos problemas para adelantar un adiós previsto para finales de la presente temporada, cuando expiraba el contrato que unía a ambas partes.

En principio, Planes se irá del Barça antes del mercado de invierno, en el que la dirección deportiva blaugrana intentará hacer tres fichajes. Contratado por Josep Maria Bartomeu, las incorporaciones de Pedri y Ronald Araujo son las matrículas de honor del expediente del secretario técnico en la entidad culé. Sin ninguna duda, las apuestas que realizó por el tinerfeño y el uruguayo son sus mayores éxitos en una etapa caracterizada por movimientos algo controvertidos que él ha logrado finalizar con buena nota.

Durante sus dos primeros años en el Camp Nou, Planes trabajó como ayudante de Eric Abidal. En ese período, el Barça fichó, además de los mencionados Pedri y Araujo, a Lenglet, Malcom, Arthur, Arturo Vidal, Jeison Murillo, Kevin-Prince Boateng y Jean-Clair Todibo para la temporada 2018/19 y a Griezmann, De Jong, Neto, Junior, Braithwaite y Matheus Fernandes para el curso 2019/20. Según cifras del portal especializado ‘Transfermarkt’, para todas estas operaciones –la mayoría iniciativa de Abidal y otras como la de Griezmann o De Jong gestadas desde la zona noble– el club culé pagó 442 millones de euros.

Un trueque y varios 'chollos'

Tras la debacle de Lisboa contra el Bayern de Múnich, y en un momento de nulo margen de maniobra provocado por una gestión desastrosa y la llegada de la pandemia, Bartomeu prescindió de Abidal y otorgó plenos poderes a Planes. Ese verano, más allá del ejercicio de ingeniería financiera en el que se convirtió el trueque Pjanic-Arthur con la Juventus –en el que no tuvo influencia–, solo llegaron al Camp Nou Francisco Trincao y Sergiño Dest.

Cuando Laporta ganó las elecciones, el secretario técnico sobrevivió a la ‘limpieza’ y continuó ejerciendo su cargo. La situación aún fue más precaria: Eric Garcia, Memphis Depay y el ‘Kun’ Agüero aterrizaron en Barcelona con la carta de libertad y Luuk de Jong y Yusuf Demir como cedidos (el segundo con una opción de compra). Emerson Royal fue el único futbolista por el que la entidad pagó… y antes de que se cerrara el mercado de verano fue traspasado al Tottenham.