Paulinho no obtuvo la redención en Londres

Londres no es definitivamente una buena ciudad para Paulinho Bezerra. En la capital inglesa fue un incomprendido cuando militó en el Tottenham y ante uno de los rivales más acérrimos de los 'Spurs', era la gran ocasión para redimirse. Pero la posición en el interior derecho le hizo andar totalmente desubicado por el maltrecho césped de Stamford Bridge, hasta el punto de que a la hora de partido, y coincidiendo con el gol de Willian -aunque ya estaba preparado de antes- fue sustituido por Aleix Vidal. Sesenta y tres minutos que deberá olvidar cuanto antes el centrocampista.

Mucho se especuló sobre quién acompañaría a los fijos Busquets, Rakitic e Iniesta en el centro del campo. Y aunque André Gomes y en un segundo término Aleix Vidal también partían con opciones, el 'Txingurri' Valverde mostró su confianza en Paulinho Bezerra. Quedó claro de esta manera que el partido en Eibar del fin de semana había sido realmente el ensayo general de cara a la cita en Stamford Bridge. Mismo once y el brasileño, eso sí, escorado a la derecha y no centrado como hizo en Ipurua. Se cambió, por tanto, los papeles con Rakitic.

Una posición que le relegó a misiones defensivas, ayudando a Sergi Roberto para tapar las entradas de Marcos Alonso, y en la que evidenció no encontrarse tan cómodo, pues le quita el factor sorpresa de la llegada desde que tanto sabe aprovechar. Aun así, suya fue la mejor y prácticamente única ocasión del Barça en la primera mitad, cuando al filo del cuarto de hora centró Luis Suárez y su cabezazo salió muy desviado. 

Paulinho se multiplicó en tareas defensivas y también le echó una mano a Rakitic cuando fue necesario. Pero pasó problemas cuando el peligroso Hazard entro por su zona e hizo de las suyas. Estuvo perdido la mayoría del tiempo e incluso se 'entrometió' en un balón que era de Sergio Busquets. Pero en su defensa hay que decir que no es unas ubicación que le permita lucir, lo mismo le ocurrió a Rakitic en Eibar. Es más natural para André Gomes, pero Valverde ya no confía en el portugués. Lo seguirá haciendo con Paulinho, porque se lo ha ganado. Lo de ayer fue solo un borrón.