Entrena un equipo de Segunda División

Pau Martí, exportando el modelo Barça a Hong Kong

Pau Martí ha conocido muy de cerca el fútbol formativo del FC Barcelona. Ahora, su experiencia se ha trasladado a Hong Kong

Josep Capdevila

Pau Martí ha tenido la suerte de hacer realidad el sueño de mucha gente: trabajar en el FC Barcelona. Estuvo como entrenador dentro de la escuela de fútbol del club y tuvo diferentes cargos de responsabilidad dentro de la escuela desde el 2007 hasta el 2011. Pero en julio del 2011 le llegó una oportunidad que, probablemente, poco antes ni se habría podido imaginar: ir de entrenador a Honk Kong. El es en la actualidad el director técnico de una academia de fútbol base gestionada por el Kitchee SC y a la vez el entrenador del Tai Chung FC, equipo de Segunda División y filial del mismo Kitchee, equipo que, por cierto, entrena otro catalán, Josep Gombau.

Aún no lleva un año en Hong Kong, pero ya no tiene dudas de que "la experiencia está siendo muy positiva. Vine con la intención de aprender lo máximo posible y, a la vez, poder aportar mi granito de tierra para ayudar a los jóvenes jugadores a aprender a jugar a fútbol y enseñarles una manera de jugar, de entrenar y de vivir el fútbol diferente a la que están acostumbrados", explica Pau.

Acostumbrado a un club como el Barça y al fútbol europeo en general, Pau Martí admite que "la progresión del fútbol en los países asiáticos pasa porque realmente exista una cultura futbolística, que se practique el fútbol de manera masiva en los colegios y en la calle, que los jóvenes tengan la pasión de volver a ser futbolistas. Mientras sigan viviendo el fútbol como aficionados únicamente a los equipos europeos, seguirán estando un peldaño por debajo de las grandes potencias mundiales".

En Honk Kong, Pau se ha encontrado con sorpresas negativas, como que "ningún club tenga campo propio, ni para jugar ni de entrenamiento. Hong Kong es uno de los países del mundo con una densidad mayor de población y el suelo está carísimo. Por eso, los clubs no tienen instalaciones propias y es el gobierno quien gestiona su uso. Cada día tenemos que llevar el material al campo y los jugadores se tienen que cambiar y llevar las bolsas al terreno de juego, porque los vestuarios son también públicos. El Kitchee, el equipo para el que trabajo, tiene previsto estrenar una ciudad deportiva propia el año 2014, demostrando que es el club que más está apostando para el desarrollo del fútbol de todo el paìs".

Por el contrario, en el aspecto positivo destaca que "me gusta ver que aquí también hay entrenadores que tienen ganas de saber de fútbol, de conocer nuevas formas de trabajar y progresar en sus métodos. Y poder trabajar en un equipo de Segunda División me ha permitido poner en práctica muchas cosas que en Barcelona no podría haber hecho".

Lejos de Barcelona y del Barça, Pau reconoce que "pensaba que echaría más en falta un gran club como el Barça- Todo el mundo quiere estar en el Barça y nadie quiere irse. Por eso, antes de marchar me daba un poco de miedo. Pero cuando entré ya en la dinámica de la ciudad, del club, del equipo, tuve claro que había acertado con mi elección". Además, Pau Martí recuerda que "a veces parece que no me haya marchado de Barcelona, porque sigo en contacto con muchos de mis compañeros que ahora son entrenadores en el fútbol formativo. También las redes sociales, en especial Twitter, han ayudado a estar al corriente del día a día en Barcelona".

Como antes comentaba Pau, en Hong Kong, como en otros sitios del continente asiático, quien más quien menos es hincha de algún equipo europeo. En este sentido, explica que "con diferencia, los equipos de la Premier League son los que tienen más aficionados en Hong Kong, porque no podemos olvidar que hasta hace 15 años esto era aún una colonia inglesa. Pero es cierto que cada vez se ven más camisetas del Barça o del Madrid por la calle, aunque no sabría decirte si hay más culés o madridistas por estos lares".

Llegar a Hong Kong desde el Barça ha contribuido a que tanto Pau Martí como Josep Gombau, entrenador del primer equipo del Kitchee, sean protagonistas en revistas locales dedicadas al mundo del fútbol y que se explique que el fútbol de los dos equipos que ellos llevan practican un fútbol estilo Barça. Y admite que en ocasiones "son exageradas las comparaciones, aunque también es cierto que aquí los equipos juegan con un estilo muy inglés. Pero no deja de ser muy agradable que identifiquen el juego de tu equipo con el del FC Barcelona".

Muy joven, solo 28 años, Pau Martí tiene claro que como mínimo "seguiré aquí hasta julio del 2013, porque tanto yo como Addaia, mi pareja, estamos muy a gusto aquí. Más allá de esta fecha ya no te puedo asegurar nada, porque no me gusta fijarme objetivos a largo plazo. Quiero disfrutar del momento y ya veremos que pasa en el futuro".