El paso al frente de Luis Suárez
El delantero centro del Barça vive días de incertidumbre: nunca fue fácil llevar el ‘9’ a la espalda de la camiseta azulgrana, siempre expuesto a la crítica de la grada como punto final del equipo y responsable de marcar los goles. Y ni siquiera Luis Suárez, uno de los mejores atacantes de la historia del club, se escapa a las críticas.
Lo comprobó cuando fue sustituido ante el Villarreal por Ansu Fati: por primera vez desde su llegada al Barça, escuchó silbidos en el Camp Nou, reproches que contrastaron con el entusiasmo que despertó Ansu apenas unos segundos después.
Por ello, el partido ante el Getafe que el Barça jugará mañana en el Coliseum irrumpe en el calendario como una reválida para el uruguayo: desde que salió del campo el pasado martes, molesto por su irregular actuación, Suárez tiene entre ceja y ceja el partido de Getafe. El ‘9’ del Barça ya ha digerido los silbidos que le dedicó el Camp Nou (sería injusto obviar que también hubo aplausos). Quiere convertir las críticas en un estímulo para mejorar su rendimiento goleador.
motivado por los pitos
Sabe que el partido ante el Getafe, es su gran oportunidad para reivindicarse y demostrar que aún tiene cuerda para rato, frente a las dudas que genera su rendimiento en este arranque de temporada.
En ausencia de Messi, buena parte de la responsabilidad ofensiva del Barça recaerá sobre Suárez, que probablemente jugará acompañado de Dembélé y Griezmann, el mismo trío atacante que arrancó la Liga en San Mamés ante el Athletic.
Desde su llegada al Barça, a Luis Suárez le ha costado tomarle el pulso a la temporada, pero con el inicio del otoño, sus números goleadores se han disparado. Nunca ha estado por debajo de los 25 goles por temporada: la cifra que registró en su primera temporada y la misma que firmó el año pasado, cuando no pudo completar el curso debido a su operación de menisco.
el apoyo del vestuario
A su favor, Suárez cuenta con un elemento indispensable: su entrenador y sus compañeros mantienen una confianza ciega en sus potencial y en su olfato goleador. También en su capacidad para superar los malos momentos y las sequías goleadoras, que tarde o temprano acaban por afectar a todos los delanteros.
tanto en casa como fuera
Uno de los reproches que Suárez suele escuchar por parte de la afición del Barça es que su rendimiento fuera de casa baja notablemente. En términos globales, su acierto es prácticamente idéntico en casa y fuera.
El año pasado marcó 13 goles en el Camp Nou y 12 fuera. Y en la temporada anterior (2017-18) anotó más goles fuera de casa (16) que en el Camp Nou (15).
Las cifras también avalan a Suárez como un delantero de largo recorrido en la historia del Barça: por méritos propios, con 179 goles en 252 partidos, el uruguayo está en el top-5 de goleadores.
Solo le superan Messi, César, Kubala y Samitier. Y esta misma temporada, el uruguayo superará a Samitier, que llegó a marcar 184 goles con la camiseta del Barça.
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