Historia SPORT

Historia SPORT

Un paseo por la 'nueva' Masia tras una gran revolución

El directivo Xavi Vilajoana posa para SPORT en la entrada de la residencia

El directivo Xavi Vilajoana posa para SPORT en la entrada de la residencia / Valenti Enrich

Albert Rogé

Albert Rogé

Son las tres de la tarde. Hora de mucho movimiento en la Masia. Unos llegan. Otros se van. Picadita de ojo. Saludos personalizados. Sonrisas. Buen rollo. Y todo bajo la atenta mirada de una fotografía histórica, la de Xavi, Iniesta y Messi con el Balón de Oro, que preside la recepción de la residencia. Esa es una de las novedades del cambio de imagen que ha sufrido la Masia, que ahora cumple 40 años. 

En el otro lado de la recepción, una multitud de fotografías nos captan la atención. Es la historia del Barça resumida en imágenes:  Laureano Ruiz, Johan Cruyff, Pep Guardiola, Tito Vilanova, las cuatro capitanas del Barça femenino, el abrazo de Leo Messi y Ansu Fati... Cada una te hace viajar en el tiempo. Mientras las comentamos, aparecen dos de los responsables de todos esos cambios: Xavi Vilajoana, directivo del fútbol formativo, y Xavi Martín, director de la Masia. 

Se congratulan de este viaje en el tiempo porque, en realidad, era el principal objetivo de estos cambios efectuados, cambios estéticos y conceptuales para lograr un habitat ideal para los chicos, para recuperar el alma de la antigua Masia, más próxima, humana, familiar... “Da gusto eh, ya teníamos ganas de que la gente pudiera ver estos cambios”, nos dicen. Mientras charlamos, nuestro fotógrafo Valenti Enrich le pide a Vilajoana que pose para la fotografía. Pero falta algo. Estamos en la Masia y claro, no se entiende si no hay un balón de por medio. Lo encontramos en un momento y el directivo no puede evitar dar unos toques con la cabeza. Lo lleva en las venas. Él también fue canterano del FC Barcelona en las categorías Juvenil Sub-19 y Barça C durante los años 1991 a 1994. Después fue jugador y capitán del 1º equipo de Fútbol Sala del FCB (1997-2001). 

UN PASEO POR LA MASIA

Seguimos el recorrido por la residencia, llena de detalles. Solo empezar, ya vemos que en el techo cuelgan las fotografías de los 73 jugadores que viven en la Masia. Avanzamos y llegamos a uno de los puntos álgidos. Lo notamos. Tanto a Vilajoana como a Martín se les iluminan los ojos cuando presumen de un cuadro enorme donde se pueden ver a los once jugadores formados en la Masia que jugaron juntos en el campo del Levante. “Queremos que cada día los chicos sean conscientes que, no hace mucho, once jugadores que han pasado por esta casa, compartieron equipo. En el futuro pueden ser ellos”, dice Xavi Martín. Lo siguiente que nos encontramos es la sala de entretenimiento. A nuestra derecha descansan en los sofás varios juveniles que miran la televisión. Más adelante, en el futbolín, un guardameta del Juvenil A comparte equipo con un centrocampista del Infantil A. Justo detrás, una competición en el ping pong entre un delantero del Juvenil A, un guardameta del Infantil A y un delantero del Infantil B. Es la magia de la Masia. El compartir tiempo y espacio con jugadores de otras generaciones. Allí pasan las horas cuando no están entrenando. Son amigos. Compañeros. Y comparten un sueño común: debutar en el primer equipo del Barça. “Creemos que es clave que el jugador sienta que esta es su casa. Sabemos que es complicado en estas edades y nuestro objetivo es hacerles la vida fácil para que puedan rendir al máximo en el terreno de juego”, asegura Xavi Vilajoana

LA NUTRICIÓN, CLAVE

La siguiente estación es el comedor. Allí están comiendo los jugadores de baloncesto. Nos explican que es uno de los apartados donde se han hecho más cambios. Sin ir más lejos, se ha contratado a una nueva empresa de catering. “Ahora, las dos nutricionistas del primer equipo son las encargadas de diseñar el menú semanal de nuestros jugadores. Ellas tienen el control diario de lo que come cada jugador. Sabemos que la comida es una parte fundamental en la vida del futbolista y hemos querido potenciar este espacio”, comenta Martín. Y añade: “La Josefina, que estaba en cocina, lleva 40 años con nosotros y ahora es la gobernanta de la residencia. Es una persona importantísima para nosotros. Cada mañana, va a las habitaciones para controlar si lo tienen todo organizado. Así lo hacía en la antigua Masia. Estamos recuperando esos pequeños detalles que son importantes en el día a día de nuestros pequeños”.

EL LUGAR DEL CANTERANO

Pasamos al siguiente pasillo donde se está preparando un espacio para los canteranos que debutan en el primer equipo. “Ya hay un sitio reservado para Ansu Fati”, comentan. Preguntados por el motivo de todos estos cambios, nos cuentan que “La Masia como concepto es una forma de empatizar con el club, de fidelizar, de sentirte partícipe. Creemos que se estaba perdiendo ese sentimiento. No atraía tanto como lo hacía la antigua Masia, quizá esa era más romántica al estar cerca del Camp Nou. Se nos llevó la inercia. Se había separado La Masia y el fútbol formativo. Parecían dos mundos paralelos. Ahora, con estos cambios, reforzamos la identidad y el orgullo de pertenecer al mejor equipo del mundo. Queremos que vean que somos la mejor elección para formarse como jugadores”. Y es que la atención a las familias es otro de los aspectos clave en el fichaje de una joven promesa por el conjunto azulgrana. El mismo recorrido que estamos realizando nosotros es el que hace la familia que ‘deja’ a su hijo a kilómetros de casa. “En las reuniones ya les avisamos que van a llorar. Es normal. Son sus hijos y se separan de ellos. También lloraba Iniesta cuando vivía en la Masia. Nuestra función es lograr que esa distancia sea más llevadera al tener todas las comodidades aquí”, comenta Martín.

EL FINAL DEL CAMINO

Finalizamos el recorrido y estamos en la puerta de la Residencia Oriol Tort. Allí luce, bien brillante, el emblema del 40 aniversario que se ha puesto hace apenas unas horas. A unos metros, se puede ver el Estadi Johan Cruyff. “Es una de nuestras ventajas. Todo está aglutinado aquí. La Masia y el estadio. Ellos lo ven cada día cuando salen a entrenar. Eso les acerca a su sueño. Saben que si se esfuerzan, un día pueden llegar a jugar en ese estadio y ya estarán un paso más cerca de su gran sueño, jugar en el Camp Nou”, sentencian.