Paco Alcácer deshace las maletas

Esther Blasco

Esther Blasco

El delantero Paco Alcácer era el vivo rostro de la satisfacción al término del partido ante el Sevilla, este sábado en el Camp Nou. Tras unos primeros meses prácticamente inédito esta temporada, el jugador de Torrent supo romper las cadenas mentales, quitarse los complejos y convertirse en el héroe inesperado de la noche en el Camp Nou.

Para muchos, Alcácer estaba más fuera que dentro del Barça. Los pobres números del jugador con Ernesto Valverde en el banquillo daban alas a esa teoría. Inédito en Champions, el valenciano no había jugado ni un solo minuto de Liga en los dos últimos meses de competición, siempre descartado por decisión técnica. 

Pero llegó la Copa del Rey y, su compromiso en un partido que a muchos les hubiera dado pereza jugar, hizo que Valverde le diera una segunda oportunidad. Ante el Murcia marcó uno de los tres goles del equipo y consiguió algo más importante, recuperar la confianza que todo delantero necesita cuando se encuentra ante la portería. 

De Alcácer se esperaba que fuera el recambio habitual, ante la lesión de Ousmane Dembélé a mediados de septiembre. Pero Valverde prefirió por otros recursos menos naturales. Pero el escenario puede haber cambiado para el jugador. 

Los que daban a Alcácer por traspasado en el próximo mercado de invierno precipitaron sus pronósticos. Valverde tomó buena nota del compromiso del delantero, no solo por sus dos goles sino por el despliegue físico y las ayudas en defensa que le llevaron a jugar mucho más lejos del área de lo que es habitual en un artillero como él.

Fue una noche completa para Paco. A su doblete (el segundo como jugador del Barça) se sumó otro dato de mérito como sus tres recuperaciones en defensa. Alcácer pudo volver a alzar los dedos al cielo para dedicarle su suerte a su fallecido padre, quien dentro de poco deberá compartir dedicatorias con la hija que esperan el azulgrana y su pareja.