Oscar Grau, destituido como CEO del FC Barcelona

La decisión la tomó la Comisión Delegada el pasado lunes y el nuevo CEO, Ferran Reverter, se lo comunicó ayer martes

Mano derecha de Josep Maria Bartomeu desde 2016, se une a la larga lista de ejecutivos despedidos desde la llegada de Laporta a la presidencia

La tremenda celebración de Joan Laporta en el vestuario del Barça

El presidente culé dejó una imagen tremenda al bajar al vestuario para celebrar el título de copa con los jugadores / RFEF

Toni Frieros

Toni Frieros

Oscar Grau ya no es CEO del FC Barcelona. El principal ejecutivo del club desde septiembre de 2016, cuando fuera investido por la junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu, conoció la decisión ayer martes por parte Ferran Reverter, nuevo CEO del club desde la victoria electoral de Joan Laporta. Esta decisión se tomó en el seno de la última reunión de trabajo de la Comisión Delegada del FC Barcelona celebrada el lunes, donde también se prescindió de los servicios de Pere Jansà, Director del Área Social del club.

Grau, el único jugador profesional del FC Barcelona que ha llegado a ostentar un cargo de tanta responsabilidad como es la Dirección General de la entidad azulgrana, venía trabajando estrechamente con Ferran Reverter en el traspaso de información del club ya que el nuevo ejecutivo no podrá incorporarse 'full time' hasta finales de junio, que es cuando finaliza su compromiso con la multinacional alemana Media Markt, de la que todavía es CEO.

La decisión no ha sido una sorpresa dentro del club viendo el cariz que están tomando los acontecimientos en las últimas semanas, pero en el caso de Grau no se esperaba que se desligara completamente del FC Barcelona ya que sus actuales inquilinos le habían prometido ocupar la vacante dejada por Albert Soler como responsable de las secciones profesionales y el fútbol femenino. Al parecer, ese cargo ya se lo habían sugerido a Xavier O'Callaghan, también ex jugador de balonmano y actualmente responsable de la oficina del club en Nueva York, posición a la que, curiosamente, le había aupado Oscar Grau.

Licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE, Grau ha sido por encima de todo un hombre de club y el pilar sobre el que se apoyó Bartomeu hasta el punto de conferirle la responsabilidad de negociar los fichajes y traspasos del primer equipo. 45 veces internacional con España y ganador de la primera Copa de Europa del FC Barcelona en balonmano, tiene colgada su camiseta con el número 2 en el Palau Blaugrana. En 2019 fue elegido mejor gestor deportivo por parte de la Asociación Catalana de Gestores Deportivos en un acto celebrado en la sede de Foment del Treball.

Tras hacerse oficial su despido, Oscar Grau ha enviado una carta a los trabajadores del club. En la misma asegura que "hoy se acaba mi segunda etapa en el club que amo. La primera fue como jugador de balonmano, durante más de 10 años en el primer equipo, consiguiendo, entre otros títulos, la primera Copa de Europa de la sección. La segunda, desde el 2015, primero como director de las FCB Escoles, y desde septiembre del 2016, como CEO, siendo el primer deportista del club que ha llegado a este cargo. Me he dejado la piel en la pista y en los despachos, con aciertos y errores, pero siempre buscando lo mejor para el Barça".

En su misiva a sus colaboradores durante estos años, Grau explica que "para mí ha sido un orgullo y un honor haber liderado esta etapa del FC Barcelona, intentando conseguir el objetivo de nuestro Plan Estratégico: ser la institución deportiva más querida, admirada y global". El ya ex CEO del Barça agradece en su carta "a la Junta Directiva anterior haber pensado en mí para el cargo de CEO del club que tanto quiero. Y, por descontado, quiero agradecer al Comité de Dirección y a todos los trabajadores del club todo el esfuerzo y el trabajo realizado durante estos años. Ya me conocéis: siempre he predicado y he intentado fomentar el trabajo en equipo. Sin vuestra ayuda, esfuerzo y compromiso, todo lo que se ha conseguido no habría sido posible. Gracias de todo corazón".

Finalmente, Grau cierra su carta pidiendo "el máximo apoyo a Joan Laporta y a su junta directiva, así como a Ferran Reverter. Su experiencia, ilusión y barcelonismo, junto con el regreso a la 'nueva normalidad', permitirán al barça volver a ser el mejor club del mundo".