Ortolá: un seguro de vida con el futuro incierto

El meta alicantino está cuajando grandes actuaciones

El meta alicantino está cuajando grandes actuaciones / JAVI FERRÁNDIZ

German Bona

German Bona

No fue la primera vez que Adrián Ortolá salvó al Barça B de males mayores. En el derbi de la primera vuelta en Tarragona y en otros muchos partidos, el alicantino también dejó su impronta. Como el sábado en Lorca, con actuaciones de gran mérito, compendio de dos de sus grandes cualidades: colocación y reflejos felinos.

La de Ortolá es una carrera de obstáculos que el de Xàbia se ha acostumbrado a sortear en los últimos años. El Barça le fichó de un Villarreal que le tuvo los últimos meses en el ‘ostracismo’ por no querer sentarse a negociar la renovación. Después de tres temporadas defendiendo la camiseta del filial, las dos últimas como titular, la campaña pasada se decidió que fuera cedido para completar su formación. Lo hizo en el Alavés, a la sombra de un Pacheco en gran estado de forma.

Este verano regresó y firmó la renovación hasta 2020. El plan estaba claro y se está cumpliendo: ser el portero del ‘B’, con la confianza plena de Gerard López incluso cuando ha regresado de una lesión, y convertirse en el tercer portero del primer equipo.Pero en agosto cumplirá 25 años y esta doble función, por normativa, ya no la podrá desarrollar las próximas temporadas, así que habrá que tomar una decisión sobre su futuro. También dependerá mucho de la categoría en la que juegue el Barça B.

Ortolá, de momento, no se asusta y sigue a lo suyo. Su agilidad le permite poner la manopla donde parece impensable. Es un portero de los que da puntos.

VARO Y EZKIETA, PENDIENTES

Si ya de por sí es complicado que un canterano del Barça consiga dar el salto, en el caso de los porteros, al ser una posición específica, se convierte prácticamente en un imposible, y a la vista está que nadie ha conseguido tomar el testigo de Víctor Valdés. Y cada verano hay un ‘carrousel’ de cambios. Varo terminará su segundo y último año de cesión, y deberá volver al Nàstic, mientras que lo normal es que Ezkieta siga. El juvenil Iñaki Peña aprieta con fuerza y Sergi Puig destaca en L’Hospitalet, donde juega cedido.