Oriol Busquets sigue la tradición del '4' azulgrana

Oriol Busquets equilibró el centro del campo azulgrana ante la Cultural Leonesa

Oriol Busquets equilibró el centro del campo azulgrana ante la Cultural Leonesa / VALENTÍ ENRICH

German Bona

German Bona

La tradición del mediocentro azulgrana se mantendrá, cuando llegue el momento, con el mismo apellido. Oriol Busquets es el relevo natural de Sergio Busquets, con quien el parentesco está en la forma de jugar y de ver los partidos. El de Sant Feliu de Guíxols es un futbolista hecho y con pocas fisuras a pesar de que aún no ha cumplido la veintena. Lo hará el próximo mes de enero. La Masia es una fábrica inagotable de talento, pero si algo tiene 'copyright' y no admite imitaciones es la posición de '4'. La vislumbró con su genialidad Johan Cruyff y el primero que dio lugar a la estirpe fue Luis Milla, pasando el testigo a Guardiola y de ahí a Xavi y Sergio Busquets. Oriol será el próximo.

Cada uno con sus particularidades fueron siguiendo una evolución que hacen del mediocentro actual un futbolista más completo desde el punto de vista defensivo y no tan generador de juego ofensivo pero igualmente con una visión privilegiada. Lo cierto es que las similitudes entre los dos Busquets son asombrosas y se pudieron percibir en los 55 minutos que el gerundense estuvo sobre el césped ante la Cultural Leonesa. En diez de ellos, incluso consiguió con su maestro.

Fue la segunda incursión oficial con el primer equipo para Oriol Busquets. El 'redebut' tras sus primeros minutos hace poco más de un año ante el Real Murcia, también en el Camp Nou y en la Copa del Rey. Lo único que ha impedido en este tiempo más continuidad ha sido la grave lesión en la rodilla izquierda que tuvo que afrontar 'Busi' y que le tuvo medio año de baja. Porque la confianza de Ernesto Valverde sigue intacta. El Txingurri, que en el Barça se está mostrando muy precavido con los canteranos, hace un aparte con un futbolista al que le echó el ojo desde el primer momento. Solo ha estado esperando su plena recuperación para volver a contar con el mediocentro.

un paso por delante

Oriol Busquets respondió el miércoles. Seguro, fiable, tiene el equilibrio por virtud y siempre sabe dónde situarse sobre el terreno para no perder la visión del balón. No hace ruido en su progresión, en eso también se asemeja a Sergio. Y cuando más se notan sus virtudes es precisamente cuando no está sobre el césped. El filial ya lo pagó muy caro la pasada temporada.

El de Sant Feliu encarna la versión más moderna del '4' azulgrana y es el digno sucesor. Desde benjamín 'B' que ha mamado la esencia de la posición más preciada en Can Barça. Ha crecido imaginándose al lado de Sergio y lo ha conseguido. Siempre un paso por delante de sus compañeros, por su madurez, y de sus rivales, lo que le permite anticiparse a sus acciones y cortar líneas de pases peligrosas o iniciar con clarividencia un ataque.

Sus 1,85 metros de altura no son un impedimento para moverse con agilidad, es menos espigado que Sergio y dotado por tanto de mucha fortaleza física y contundencia a la hora de ir al corte. La cabeza, en su sitio, como sule ocurrir cuando se procede de familia de futbolistas. Para emular aún más a Sergio, su padre, Jordi, también fue portero y de hecho fue el elegido en su día por Johan Cruyff para entrenarse con el primer equipo, solo que el club se confundió y llamó al inigualable Carlos Busquets. Con Oriol no hay confusión posible. El heredero del mediocentro azulgrana seguirá siendo un 'Busi'. Y por derecho propio.