Los orígenes de Raphinha (II): La 'catapulta' de Guimarâes

Lo dejamos con el salto a Europa. Después de sumergirnos en sus orígenes, el barrio de La Restinga, en las barreras con las que se topó, Raphinha venía de encontrar una cierta ‘estabilidad’ en el Avaí. Se había tenido que desplazar 330km al norte de su Porto Alegre natal, donde tenía a toda su familia, para poder progresar.

En ese momento Anderson da Souza ‘Deco’ ya había irrumpido en su vida. El exjugador del Barça, convertido en agente de futbolistas, realizaría su primera gran obra. Deco aconsejó al extremo dejarlo todo en Brasil y poner rumbo al viejo continente, sin siquiera haberse estrenado como profesional y siendo un semidesconocido. Vio algo en Raphinha. Tenía estrella. 

LA BARRERA DEL FÍSICO

Con buenos contactos en Portugal, Deco llamó primero a la puerta del Porto, el equipo en el que explotó él como jugador y con el que ganó esa famosa Champions con Mourinho. Pero los ‘Dragones’ descartaron al actual futbolista del FC Barcelona por su físico endeble. Una vez más, como le ocurriera a los nueve años con el Gremio, rechazado por esa constitución ‘mirradinha’. Finalmente fue el Vitoria de Guimaraes quien se hizo con Raphinha. Y menudo caballo ganador se llevaron. A sus 19 años, el extremo de La Restinga aterrizó en el fútbol luso en 2016. Arrancó en el equipo B del Vitória.

Pero su irrupción fue meteórica. Rápidamente su desborde y su descaro llamaron la atención del técnico del primer equipo. Una leyenda en Portugal como Sergio Conceiçâo (actual entrenador del Porto). Deco y Sergio habían coincidido como jugadores en el Porto y el primero le habló maravillas de la perla que había traído de Brasil. El 13 de marzo de 2016 debutó en Primera División. Un día que quedaría marcado para Raphael. El niño que no podía ni pagarse el autobús para poder ir a entrenar en Porto Alegre se abría paso en el fútbol europeo. 

UN 'TERREMOTO' EN GUIMARAES

“La aparición de Raphinha fue como un terremoto en el Vitória. Rápidamente fue un fenómeno por su habilidad en el regate y su velocidad. Es un club con el que ha trabajado bastante, puesto que ya ha gestionado las llegadas de Tapsoba y Tiquinho Soares”, nos cuenta Pedro Calima, periodista de ‘A Bola’. Ya con Pedro Martins al frente, Raphinha arrancó la temporada 2016/17 como jugador del primer plantel. Y se salió. Su primer gol cayó en la segunda jornada, ante el Marítimo. En total, 40 partidos oficiales, cuatro goles y siete asistencias. Una carta de presentación magnífica que auguraba grandes cosas. 

Al término de esa temporada, el Vitória lo vendió al Sporting de Lisboa por casi siete millones de euros. Un negocio redondo. “El Sporting apostó por él y la jugada le salió perfecta. Junto a Bruno Fernandes formaron una sociedad fantástica, eran los dos jugadores más destacados”, comenta Calima. Y un año después sacaron 21 millones. Próxima parada, Rennes. Nueva experiencia europea para un extremo de 22 años que había movido ya casi 30 millones de euros. De discurso humilde y con la cabeza muy bien amoblada, el gaucho seguía su camino hacia el éxito. Tras un buen año en Francia, llegaba la aventura de la Premier League. Un ‘máster’ de la mano de Bielsa, una permanencia ‘in extremis’ y la gran oportunidad de su vida.