El once de gala del Barça tiene seis dudas razonables

Arturo Vidal fue titular y se marchó ovacionado

 El chileno recibió el calor del Camp Nou / LALIGA

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El denominado 'once de gala' del Barça, que en las últimas campañas apenas ha tenido variaciones, permite al menos siete 'dudas razonables' a día de hoy. A la hora de retomar la temporada 2018/19 a partir de este 6 de enero con el Getafe-Barça y afrontar la fase decisiva del curso, esta es la mejor noticia para Ernesto Valverde: cuenta con un 'profundo fondo de armario'.

Con los nuevos fichajes, el 'Txingurri' ha consolidado un bloque de jugadores que permiten mantener el nivel competitivo pese a los cambios:Ter Stegen (Cillessen); Sergi Roberto (Semedo), Piqué, Umtiti (Lenglet), Jordi Alba; Busquets, Rakitic (Arturo Vidal), Arthur (Aleñá); Leo Messi, Luis Suárez, Dembélé (Coutinho). 

Esta es una alternativa, sin tener en cuenta al recién llegado Jeison Murillo y a jugadores como Vermaelen, Rafinha, Denis, Munir o Malcom, que han quedado relegados a un papel subsidiario por culpa de las lesiones y de las lógicas preferencias del entrenador. 

Menos indispensables

Es evidente que hay piezas en el equipo que resultan irremplazables. El paradigma, Leo Messi. El Barça tuvo que reinventarse durante los partidos de ausencia del argentino a causa de la fractura del brazo que sufrió en el duelo liguero ante el Sevilla.

Gerard Piqué no ha podido perdonar apenas un minuto de juego ante las lesiones de Umtiti y Vermaelen, hasta el punto que ya se ha reclutado a Murillo. Jordi Alba es indispensable mientras Miranda progresa adecuadamente, y por ahora nadie es capaz de encontrar un relevo solvente para Sergio Busquets...

Pese a todo, la sensación es que el Barcelona dispone de más recursos que un año atrás. Se mantienen los debates sobre el estilo, muy matizado por los detalles del once que dibuja el técnico, sin perder capacidad competitiva.

Un ejemplo claro: el juego es más o menos académico en función de qué Arturo es titular. Si alinea al brasileño Melo, el Barça parece retomar sus esencias futbolísticas. Si apuesta por el chileno Vidal, el equipo gana en verticalidad y recorrido. Mientras tanto, el equipo gana en Copa, Liga y Champions.

Más fondo de armario

Sin duda, se trata de una buena noticia. Se intuye, a falta de que lleguen los grandes partidos, que en esta campaña el Barça sí cuenta con un profundo 'fondo de armario' para atender con garantías todos los frentes, especialmente el de la ansiada y linda Champions, hasta la recta final.

A falta de que el equipo se consolide en las próximas semanas, el repaso por líneas invita al optimismo. Nadie cuestiona la titularidad de Ter Stegen, pero tampoco está en duda la solvencia de Jasper Cillessen si tiene que hacerse cargo de la portería.

Nelson Semedo ha cubierto con garantías la ausencia de Sergi Roberto, y Clément Lenglet se ha confirmado como un excelente relevo para el lesionado Samuel Umtiti. La esperanza es que el flamante fichaje, Jeison Murillo, pueda dar un respiro a Gerard Piqué dado que el excelente Thomas Vermaelen está eternamente de baja.

Valverde cuenta con muchos mimbres para elegir y para matizar el juego del Barça en el centro del campo. Queda dicho que no es sencillo dar descanso a Busquets -Rakitic ha cumplido esa función con garantías cuando ha sido necesario- pero Arthur, Arturo Vidal y Aleñá se han revelado como excelentes y variadas opciones para completar la sala de máquinas en los próximos meses. En el 'debe', es una lástima que futbolistas de claro 'perfil Barça' como Denis o Rafinha hayan perdido protagonismo por diferentes circunstancias.

Un ataque descomunal

Y puede que sea en el ataque en donde la mezcla de variedad y calidad resulten más espectaculares. Una delantera liderada por Leo Messi y complementada por Luis Suárez, Dembélé y Coutinho puede ser definida como un arsenal con botas.

No puede extrañar que jóvenes valores como Munir y Malcom queden relegados al papel de meros figurantes. Cuando Valverde apuesta por el explosivo e imprevisible 'Mosquito' para conformar el tridente, deja en la recámara a un futbolista del talento y la capacidad de desequilibrio en los espacios reducidos como 'Phil'.

El Barça cuenta, tal y como deseaba, con el 'cuarto delantero' que dé el relevo al tridente con garantías. Eso sí, obligando a Valverde a gestionar ese inmenso capital de talento y ego con habilidad y criterio futbolístico.