Oficial: Ansu Fati, renovado y cedido al Mónaco

Tras semanas de tira y afloja entre el Barça y el AS Mónaco, ya es oficial: Ansu Fati jugará cedido la próxima temporada en el conjunto del Principado. En la operación se ha incluido además una opción de compra por un valor de 11 millones de euros. Después de volar a Niza el jueves y de pasar el reconocimiento médico de forma exitosa el viernes, el jugador ya ha firmado su nuevo contrato. Así, se hace efectiva la marcha de la perla de La Masia, que finaliza su segunda etapa en el Barça tras regresar de su paso por el Brighton.

Lo que le espera a Ansu en el Mónaco: dudas y un horizonte complejo

Las negociaciones entre clubes se habían alargado debido a la discusión por el porcentaje del sueldo del jugador que debía asumir cada parte. Sin embargo, ha sido el propio jugador quien ha desencallado la situación.

Ansu Fati ha extendido un año su contrato con el Barcelona, hasta 2028, difiriendo parte del sueldo que iba a cobrar en el siguiente curso. Este movimiento ha sido la clave de la operación, ya que ha facilitado que el salario del jugador se ajuste a la oferta del Mónaco y, a su vez, satisfaga los deseos del Barça, que pretendía liberar la mayor cantidad posible para hacer espacio en la masa salarial.

Aunque el Barça no ha dado detalles de las cifras del acuerdo, el Mónaco asumirá unos 3,7 millones netos del salario del futbolista, por lo que el Barça tendrá un ahorro salarial de casi 8 millones de euros, cifra importante para la confección de la nueva plantilla

Con la cesión del jugador formado en la Masia al Mónaco, el Barça repite la misma fórmula que usó el verano pasado con Lenglet, que este junio se ha desvinculó definitivamente de la entidad azulgrana. El ahorro generado servirá para hacer espacio en la masa salarial del club, lo que supone un paso más para afrontar las inscripciones de Joan Garcia y Nico Williams, cuyo fichaje se llevará a cabo en los próximos días, una vez cerrado el ejercicio económico.

¿El fin de Ansu en el Barça?

Por su parte, Ansu Fati cumple con su deseo de recalar en el Mónaco. La confianza mostrada por el técnico Adolf Hütter fue clave para persuadir al jugador. Ansu está convencido de que esta opción era la idónea para tener minutos y recuperar su mejor nivel, algo que no ha logrado en los últimos años debido a sus reiteradas lesiones y al alto nivel de competencia en el Barcelona, donde Raphinha se ha asentado en el extremo izquierdo.

Ahora bien, en caso de volver a explotar en el club monegasco, ello podría significar el fin de su paso por el Barça de forma casi definitiva, teniendo en cuenta la baja cantidad fijada en el contrato por la opción de compra. No obstante, los 11 millones estipulados encajan con la realidad actual del futbolista, que ha ido perdiendo valor en los últimos tiempos hasta llegar a los 5 millones de euros, según Transfermakt.

Tercera oportunidad para la joya de la Masia

Con la salida de Ansu Fati, el Barça pierda a una de las mayores perlas que han salido de la Masia en los últimos tiempos. Su debut en agosto del 2019, con tan solo 16 años y nueve meses, deslumbró a la afición barcelonista y al mundo del fútbol. En su primera temporada en la élite, el futbolista nacido en Guinea-Bisáu se asentó en el primer equipo y batió numerosos récords de precocidad.

No obstante, una rotura de menisco trunco su asombrosa proyección y desde entonces, el calvario con las lesiones ha sido incesante. Tras una temporada de transición con Xavi Hernández, el jugador y el club decidieron que lo mejor era separar sus caminos de forma temporal. Ansu se marchó cedido al Brighton con la esperanza de demostrar que podía volver a ser ese jugador que maravilló al mundo. Sin embargo, no fue capaz de convencer a De Zerbi y regresó al Barcelona.

Ahora, Ansu Fati necesitaba emprender una nueva travesía y tener una tercera oportunidad después de una temporada en la que su participación con el equipo de Hansi Flick ha sido prácticamente testimonial. Tan solo ha disputado 11 partidos, en los que ha jugado 298 minutos y no ha marcado ni un solo gol, algo que no ocurrió en la última temporada en la que estuvo a las órdenes de Xavi Hernández.