La odisea del sustituto de Todibo para incorporarse al Benfica

Lucas Veríssimo, que reemplaza a Todibo, con aprietos para llegar a Lisboa por las restricciones aéreas del Covid-19

El central brasileño, que jugó la final de la Libertadores, además tendrá que hacer 14 días de cuarentena en Portugal

Primer entrenamiento de Todibo con el Schalke 04

 El francés realizó su primer entrenamiento con el conjunto alemán / @s04_es

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Jorge Jesus, el carismático técnico del Benfica, no quería ni ver en pintura a Jean-Clair Todibo. Presionó internamente para que le ficharan un central en el mercado de invierno que ocupara el lugar del futbolista cedido por el Barça. El elegido fue Lucas Veríssimo, jugador del Santos FC de 25 años por el que los portugueses han pagado 6,5 millones de euros. Por su parte, el zaguero francés ha sido devuelto al Barça que lo ha cedido al Niza.

El fichaje del central brasileño, sin embargo, se ha ido dilatando. Y de un culebrón ha pasado a ser una epopeya. Verísimo, que el sábado perdió en Maracaná la final de la Copa Libertadores contra el Palmeiras (1-0) tiene dificultades para llegar a Lisboa por culpa de las restricciones impuestas por la autoridades portuguesas por el Covid-19.

La semana pasada, el gobierno luso canceló los vuelos directos con Brasil, para evitar que la nueva cepa aparecida en Manaus (estado de Amazonia) llegase al país. La medida está vigente hasta el 14 de febrero.

La solución de emergencia encontrada por el Benfica es que el futbolista viaje a otro país, todo apunta que sea España, donde siguen habiendo vuelos con el gigante sudamericano. Y que, posteriormente se desplace vía aérea o terrestre hasta Lisboa. Se especula que Verísimo podría llegar miércoles o jueves a Portugal siempre que de negativo en el PCR que tendrá que hacerse antes de embarcar en su país.

Jorge Jesus no tendrá a su deseado refuerzo de forma inmediata, ya que cuando Verísimo llegue, finalmente, a su nuevo destino tendrá que hacer una cuarenta obligatoria de 14 días.

Desde que se formalizó su fichaje, a principios de enero, hasta que el central brasileño esté apto para debutar con los Encarnados habrán pasado, como mínimo un mes y 20 días.

El acuerdo entre el Santos y el Benfica estipulaba que el futbolista se quedaría en Brasil hasta que el Peixe estuviera vivo en la Libertadores... y tras eliminar con solvencia al Boca Juniors en las semifinales, se clasificó para la final, que acabó perdiendo el sábado contra el Palmeiras.