La obra por fin acabada del 'Ingeniero'

A Manuel Pellegrini le perseguía una especie de maldición. Como si alguien le hubiera echado un mal de ojo. Había comandado proyectos brutales, edificado obras de enorme magnitud con su sello de autor. El mítico Málaga que se plantó en cuartos de Champions y se quedó a un paso de 'semis' con los Van Nistelrooy, Joaquín, Isco, etc. El Villarreal al que solo un penalti fallado por Riquelme le separó de la final de Champions de 2006. El famoso Real Madrid de los 96 puntos que se quedó sin Liga porque se topó con el mejor Barça de la historia.

Pero nunca había podido levantar un título en España. Ni Copa, ni Supercopa, ni Liga. Era un lastre, una rémora, que arrastraba. Sí había levantado títulos en Inglaterra (una Premier y dos Copas con el City) y en Suramérica (una Suramericana con San Lorenzo y una Liga en Ecuador con la LDU Quito). Y esa roca enorme que cargaba a sus espaldas se la quitó de un plumazo en La Cartuja hace unos días.

EL 'CHÁNDAL' TALISMÁN

Por fin pudo celebrarlo. Ataviado con ese chándal 'vintage' que no se quita ni con aguarrás, el 'Ingeniero' ha logrado crear un equipo alegre, vertical, atractivo y, lo más importante, supercompetitivo. Este Betis es capaz de plantar cara prácticamente a cualquiera. En la final ante el Valencia no paró durante los 120' de buscar la portería rival. Sin especular, sin permitirse baches. A tumba abierta. El talento de los Canales, Fekir, Ruibal, Joaquín, Juanmi, hay que sumar el instinto y el trabajo incansable de Borja Iglesias, las internadas del incombustible Álex Moreno, la brillantez de Bellerín, la experiencia de Bravo.

Pellegrini, que ya lo ha hecho todo en el Betis, quiere poner la guinda. Y esta pasa por buscar una plaza de Champions. Ganar al Barça en casa, el día que presenta el trofeo de campeón ante su afición, y rematar una temporada de ensueño. Una 'Xavineta' venida a menos es el penúltimo escollo del Betis para mantener el sueño que se ha alargado toda la semana. Una de las Ferias de Abril más dulces de siempre.