La nueva defensa del Barça toma forma

El club azulgrana no fichará a ningún lateral izquierdo pese a la salida de Jordi Alba y completará el centro de la zaga con la llegada de Iñigo Martínez

El futuro de Eric Garcia y el refuerzo para el lateral derecho, las principales incógnitas por resolver de la ecuación

FC Barcelona - Real Madrid | La ocasión de Araujo

FC Barcelona - Real Madrid | La ocasión de Araujo / RFEF

Jordi Carné

Jordi Carné

El FC Barcelona ha comprobado este año que un buen ataque te gana partidos y una buena defensa, campeonatos. La solidez y la consistencia de la zaga, sumada a la inspiración bajo palos de Marc-André ter Stegen, ha sido fundamental en la consecución de la 27ª Liga de la historia del club, pero el equipo de Xavi Hernández quiere dar un paso más en términos competitivos. Y esto implicará reforzar todas las líneas de la plantilla, también la retaguardia por muy bien que haya funcionado, en la ventana veraniega del mercado de fichajes.

El recambio de Sergio Busquets en el pivote y el posible regreso de Leo Messi son los objetivos prioritarios en la confección de la plantilla para el próximo curso, pero esto no significa que la entidad culé no esté trabajando en otros frentes. De hecho, en defensa hay muchas más certezas que interrogantes después de que en las últimas horas Xavi haya explicado que Alejandro Balde y Marcos Alonso se disputarán el lateral izquierdo tras la salida de Jordi Alba (no habrá incorporaciones en esta demarcación) y de que Jules Koundé sentenciara ayer su culebrón asegurando que no va a cambiar de aires.

Aún no ha finalizado la campaña 2022/23 y es demasiado temprano para descartar escenarios, pero si ninguna oferta mareante modifica los planes azulgranas solo hay dos dudas en la defensa que protegerá la portería de Ter Stegen el año que viene. La primera, y aunque todavía no ha habido informaciones, declaraciones ni rumores al respecto, tiene que ver con el futuro del Eric Garcia, que en su segundo año en el Spotify Camp Nou ha disputado 1.000 minutos menos que en su primer campaña (2.807' a 1.742' a falta de la visita a Balaídos del próximo domingo).

Entre la muy probable llegada de Iñigo Martínez, la jerarquía de Ronald Araujo y Andreas Christensen y el cambio de rol de Koundé, que quiere dejar de jugar con regularidad en el lateral derecho para regresar a su posición natural, Eric podría verse relegado a la condición de quinto central de la plantilla, un papel nada conveniente para un futbolista de 22 años. El zaguero catalán necesita continuidad para seguir creciendo y, si Xavi no lo contempla como mediocentro defensivo suplente, la posibilidad de salir cedido o incluso traspaso con alguna opción de recompra ganará enteros.

Un especialista para el lateral derecho

En la ecuación de la retaguardia solo hay otra incógnita por resolver: el lateral derecho. Ahora mismo, Xavi solo cuenta con un efectivo para esta demarcación, Sergi Roberto, y cabe recordar que el de Reus, aunque cumpla como comodín, es centrocampista de formación. El Barça es consciente de la necesidad de un especialista: Koundé, Araujo o Balde (a pierna cambiada) pueden ser recursos de emergencia, pero no primeras espadas de un equipo que desee tutear a los mejores clubes del continente. Será el famoso 'fair play' financiero, sin embargo, el que determinará la capacidad de maniobra barcelonista.

El 'baile' de nombres para el carril derecho ya ha empezado. Joao Cancelo, Benjamin Pavard, Juan Foyth, Thomas Meunier... Ya hay varios candidatos en la carrera para reforzar una posición muy importante en el esquema culé. El grado de éxito en la 'operación salida' determinará el presupuesto de la secretaria técnica y, por consiguiente, decretará si se puede acometer una incorporación estratégica o se debe aprovechar una oportunidad de mercado como parche temporal.