La noche interminable de Carles Pérez

Carles Pérez vivió una noche 'mágica'

Carles Pérez vivió una noche 'mágica' / AFP

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Nada más acabar el partido, Carles Pérez se fue hacia el túnel que lleva al vestuario del primer equipo. El canterano acababa de hacer realidad el sueño por el que lllevaba peleando toda su vida, debutar en el Camp Nou. Pero el de Granollers no solo acababa de jugar su primer partido oficial con el Barça ante la afición culé, sino que culminó su actuación con un gol de seda. Una noche para recordar que solo había hecho que empezar.

El vestuario se convirtió en una fiesta privada con Griezmann, Ansu Fati y Carles Pérez como principales protagonistas. Recibió la felicitación por parte de todos sus compañeros, incluido Leo Messi, que también colgó una imagen suya en su cuenta de Instagram. Agradeció el cariño de sus colegas y comprobó que el móvil echaba humo, lleno de mensajes imposibles de responder en aquel momento.

Poco después atendió a Barça TV, último compromiso antes de reunirse con sus padres, Xavier y Trudi. Ambos siguieron el partido en directo desde el Camp Nou y, una vez acabado, tenían previsto regresar junto a su hijo a Granollers. Aunque durante el año ha vivido en Barcelona, se trasladó a la capital del Vallés Oriental para pasar el verano, pendiente de dónde jugaría esta temporada.

Pero Carles también recibió una visita muy especial en su debut en el Camp Nou, la de sus amigos de toda la vida, con los que ha crecido en Granollers. Así que, pese a que tiene 21 años y seguramente no necesita hacerlo, habló con sus padres y les pidió permiso para salir a cenar con Martí, Isma, Nil, Jos y Galino, varios de sus amigos más íntimos.

Obviamente, Xavi y Trudi no pusieron ningún problema. Conocen perfectamente  a Carles y saben que es una persona muy responsable y un gran profesional. Además, el canterano tenía muy claro que le iba a costar muchísimo dormir esa noche, pese a que Valverde les había citado para la mañana siguiente y debían presentarse a las 8:30 horas en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Y como no tiene pareja formal, pensó que cenar con sus amigos era la mejor manera de pasar las horas y mantener la sensación inolvidable que le había dejado su debut y el gol en el Camp Nou. De todas formas, Carles llegó pronto a casa para, por lo menos, intentar dormir unas horas.

En Granollers, donde tiene enmarcadas las dos camisetas que usó en su debut ante el Eibar en la última jornada de la pasada temporada, ya descansa también la que usó ante el Betis. No es de los que conserva todo tipo de trofeos en forma de casmisetas o botas, aunque en este caso no dudó en llevárse la elástica de una noche única. Ahora deberá decidir si la enmarca junto a las otras dos. Decisiones poco trascendentales para un hombre con pocas manías que ayer, nada más despertarse, volvió a recordar todo lo vivido la noche anterior, una noche larga que arrancó en el Camp Nou y que, de camino a la Ciutat  Esportiva, aún no había acabado en su mente, una noche cuyas emociones jamás dejará de sentir.