La noche de Dembélé: Por qué el 'Mosquito' preocupa tanto al PSG
Los laterales del PSG tienen que ocupar mucho espacio y la estructura defensiva no es fiable
El delantero llega en su mejor momento tras cambiar "todo" para dejar atrás las lesiones
Todo el mundo habla de Messi y Pedri, pero en el PSG preocupa mucho Ousmane Dembélé. Lo conocen bien en Francia, donde hace unos años había un debate abierto sobre él y Mbappé.
Dembélé jugaba en el Borussia mientras la estrella del PSG sacaba la cabeza en el Mónaco. Y no eran pocos los que entonces defendían que, por talento puro y potencial, Ousmane estaba por delante.
Lo que ocurrió después fue que el Mosquito encadenó una lesión tras otra mientras que Mbappé tuvo una irrupción deslumbrante. Tan brutal fue su despegue que hay quien cree que se ha estancado en los últimos tiempos.
La vida de Mbappé ha sido tan frenética como sus carreras. El pasado 7 de febrero alcanzó los 36 kilómetros por hora en el gol al Olympique de Marsella. Está avisado el Barça. Así se las gasta con espacios el francés.
Hace tres años Dembélé llegó a los 33,8 kilómetros por hora ante el Tottenham. Así que este martes habrá vértigo en las dos áreas. Pero el PSG no se encontrará con ese Dembélé tan salvaje.
Mbappé ha lllegado a correr a 36 kilómetros por hora; Dembélé, a 33,8
"He cambiado sobre todo en el posicionamiento, cuándo atacar, cuándo calmar el juego, cuándo dar un pase. Me gusta driblar e ir solo al ataque. Y me dicen de calmarme, que espere a los compañeros y que no trate de driblar 3 o 4 jugadores”, reconocía esta semana.
Si juega ante bel PSG, Dembélé habrá participado en 14 encuentros de manera consecutiva
Ousmane es ahora un jugador que mide más sus aventuras y que conoce mejor su cuerpo.
“Físicamente cuando llegué al club, estaba muy frágil. Incluso cuando estaba en el Borussia o el Rennes era frágil. Aquí he evolucionado mucho con los preparados físicos. Mi manera de prepararme para los partidos, todo ha cambiado”.
Ousmane y el sistema del PSG
Dembélé apunta a factor clave del encuentro. Y no solo porque llega en su mejor momento en el Barça. Cumplió 100 partidos de azulgrana ante el Alavés y esta noche sumará 14 consecutivos si juega ante el PSG.
Pochettino podría plantear hoy un 4-2-3-1 con muchos jugadores con tendencia a ir por dentro.
Es un PSG con futbolistas como Mbappé, Verratti o Sarabia que llenan los pasillos interiores. Pero que exigen mucho a sus laterales.
Florenzi y Kurzawa deben ocupar casi toda la banda, haciendo más de carrileros que de laterales. Y en esa banda derecha Dembélé puede hacer mucho daño.
Es un zona donde el Barça acumula a jugadores como De Jong, Dembélé, el propio Messi, que cae mucho por la zona, o incluso Dest si es titular.
Kurzawa, que es un jugador que se siente más cómodo atacando que defendiendo, será el encargado de frenar a Dembélé.
Y el Barça puede sacar ventajas en situaciones de pérdida de balón del PSG. En eso los dos equipos sufren: ni Barça ni PSG son equipos sólidos tras pérdida. Y el que sepa aprovechar más esos desajustes puede llevarse la eliminatoria.
En la velocidad de Dembélé y Mbappé puede decidirse gran parte de las opciones de los dos equipos.
"Mbappé y yo no nos vacilamos por WhatsApp”, reconocía Ousmane esta semana. Y el Mosquito quiere que esta sea su noche.
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