"No estoy en guerra con Rosell, es un personaje que no me interesa"

Jaume Roures, socio gestor de Mediapro, ha concedido una entrevista a SPORT en la que desvela los plazos del nuevo fútbol, pero también su versión sobre el enfrentamiento judicial que tiene abierto con Sandro Rosell, ex presidente del Barça.

En los últimos días, Sandro Rosell ha aparecido en varios medios y le ha vuelto a acusar de ser una de las manos negras que le llevó a la cárcel. ¿Le sorprendió lo que dijo?

No me sorprende porque ya lleva tiempo diciéndolo. Yo lo relaciono con el juicio pendiente por el espionaje del que fuimos víctimas por parte de Rosell y sus acólitos, es una manera de desprestigiar ese juicio. Ya dije que no quiero activar el ventilador, pero sí contestar algunas cosas concretas: lo que dice Rosell no es verdad. No hablo de la mano negra, porque eso es una tontería de tal magnitud que no hace falta ni entrar, pero aquí se presenta como que la juez Lamela lo procesa a él y a nosotros no. Eso no es cierto. Esa interlocutoria de la que se habla pedía un registro en su casa y en nuestras oficinas. Se hizo sin consecuencias porque no teníamos nada que esconder.

También hace referencia a la condena a Mediapro por parte de la justicia americana.

También es mentira: dice que nosotros fuimos condenados. No fue así: una gente nuestra hizo cosas que no debió hacer. Los despedimos. Pagamos una multa a cuenta de ese tema, pero Mediapro nunca ha sido condenada por la justicia americana. Todo esto es abrir el ventilador y esconder la realidad que le vendrá: antes de la pandemia, la jueza ya abrió el procedimiento oral por el asunto del espionaje. 

TV3 emitió un documental en el que supuestamente se censuraron partes relacionadas con Mediapro.

A nosotros nadie nos preguntó, se habla mucho de rigor periodístico, pero si se iba a hablar de nosotros, podrían habernos preguntado. No fue el caso.  

¿Le consta que el fragmento sobre Mediapro se recortase en la última versión del documental de TV3?

No lo he seguido, porque no tengo ningún interés en el tema. Conozco a Rosell desde hace más de 35 años, desde que trabajaba en una empresa llamada ISL, multinacional de marketing deportivo que tuvo que cerrar por corrupción. No tengo necesidad de que nadie venga a explicarme nada. Eso sí, lamento mucho todo lo que ha tenido que pasar. La actitud de la juez Lamela todo el mundo la conoce, y no solo en su caso, también en otros. 

Rosell es un personaje que está lejos de lo que yo aprecio en esta vida

¿Cuándo se acabará la guerra entre Roures y Rosell?

Yo no estoy en guerra con Rosell. Ni ahora ni antes. Es un personaje que no me interesa. Es un personaje que está lejos de lo que yo aprecio en esta vida. No pierdo el tiempo en cosas que no tienen importancia. Ahora lo pierdo un poco, no por mí, sino por toda la mierda que quiere tirar sobre nuestra empresa. Actué contra él cuando descubrí que me estaba espiando, cuando tuve un informe policial que decía que él y sus secuaces tenían 14.000 correos míos durante tres años, no es cualquier cosa. Fui a los tribunales a denunciarlo y el tema acabará cuando tenga que acabar.

Cualquier tontería demuestra que esta junta es muy frágil. Si se cargan al delfín en cuatro días, ya me dirás…

¿Qué le pareció la crisis institucional del Barça en plena pandemia, con la dimisión de varios directivos?

Hay dos trasfondos: uno que tiene que ver con el ‘Barçagate’, del cual aún esperamos el informe definitivo. Rousaud ya dijo que faltaban un par de entrevistas por hacer, que se harían de manera telemática. Han pasado tres semanas y todavía no se han hecho. Dudo de que salga un informe en el que salgan los auténticos responsables del espionaje. Se fraccionaron los contratos para que no tuvieran que pasar por la junta, eso ya no lo discute nadie. Pero al final, esos contratos los tiene que firmar un consejero delegado, y un consejero delegado no participa de esta operación si no tiene instrucciones claras. No es algo que se pueda hacer de manera aislada. El segundo trasfondo es la campaña electoral: supongo que el delfín no le caía demasiado bien a alguien… Él se equivocó cuando dijo lo de la mano en la caja, pero más que nada por el contenido de la expresión: fraccionar los contratos o pagar de más es administración desleal, pero no meter la mano en la caja para llevarse el dinero. Cualquier tontería demuestra que esta junta es muy frágil. Si se cargan al delfín en cuatro días, ya me dirás…

¿A qué se refiere cuando dice que el delfín no le caía bien a alguien?

Si nombras un delfín en enero y te lo cargas en marzo, o fuiste muy tonto cuando lo elegiste, que no tienes ni idea de nada, o bien ha habido una influencia, alguien que dijera, ‘por ahí no vamos bien’. Me recuerda cuando Rosell dice que todo viene porque firmó los derechos del Barça con Telefónica y no con Mediapro. ‘No sé si es porque firmamos con Telefónica’, dice. Cuando Bartomeu firmó con Telefónica, ya hacía un año que Rosell no era presidente, por lo tanto, no sé a qué viene ese plural… a menos que estuviese confesando que quien realmente mueve los hilos es él. 

Habla como si estuviera convencido de que Rosell sigue moviendo los hilos del club.

No es que yo esté convencido, es que él mismo lo dice: ‘Firmamos con Telefónica’. Dice ‘firmamos’ cuando él ya no era presidente. O miente, que podría ser, tratándose del personaje, o está desvelando que él continúa moviendo los hilos.

No me interesa para nada presentarme a las elecciones del Barça

En 2021 habrá elecciones a la presidencia del Barça. ¿Tiene previsto presentarse, o construir alguna candidatura, encabezada por Tatxo Benet, por ejemplo?

Lo que quiero dejar claro es que no me interesa para nada. Hago cosas más interesantes que perder el tiempo con estas tonterías. Y Tatxo Benet, lo mismo. Me sorprende, eso sí, que se use mi nombre para penalizar a Victor Font. Que si yo estoy detrás de su candidatura y cosas así... He visto dos veces a Victor  Font en mi vida. Es un candidato, como habrá otros. 

¿No se plantea apadrinar una candidatura? Usted tiene en la cabeza un modelo de gestión del club.

No me interesa ese mundo. Es un mundo muy difícil de cambiar. Se dice que los clubes son de los socios, pero habría que matizarlo: los socios pintan muy poco, admitámoslo. Esta situación hace que nadie sea responsable de la situación económica. Hay gente que avala, sí, pero luego intenta desvincularse de ese aval cuanto antes. Una vez un directivo me explicó que vendieron a Thiago Alcántara para no tener que avalar. Esta junta se irá dejando un agujero de unos 800 millones de euros de deuda. ¿Y qué pasará? Nada. Vendieron a Neymar por 222 millones. ¡Y los beneficios de esa temporada fueron tres millones y pico! Si hago algo así en mi casa, me echan a patadas. Es un tema que se tiene que resolver. Es un problema estructural.

No nos engañemos, el Barça no es de los socios. El ‘soci’ solo tiene la capacidad de votar cada seis años

¿Preferiría entonces que el Barça fuese una sociedad anónima? ¿Sería más justo?

Sí, pero eso no quiere decir que se tenga que hacer de un día para otro. No nos engañemos, el Barça no es de los socios. El ‘soci’ solo tiene la capacidad de votar cada seis años. Y las asambleas… que 200 personas voten un presupuesto de mil millones, eso no puede ser, no es representativo.