Neymar, puerta abierta

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El PSG tiene dinero de sobras para comprar todo aquello que se puede comprar con dinero. Hace dos años y medio pagó los 222 millones de la cláusula de rescisión de Neymar sin despeinarse, una especie de ‘all in’ que cambió las reglas del juego, una operación cuyas consecuencias son aún hoy visibles.

NEY Y MBAPPÉ, HARTOS

Pero nadar entre cantidades ingentes de monedas como hacía el Tío Gilito no es siempre sinónimo de felicidad. Los franceses poseen una plantilla rebosante de estrellas mundiales y, sin embargo, la Champions sigue siendo su particular Ítaca. La gloria no se paga con billetes y esos mismos futbolistas, responsables últimos de encadenar un fracaso tras otro, acaban hartándose de la piscina millonaria que les ofrece el PSG porque entienden que la ‘orejona’ depende de intangibles que nada tienen que ver con el poder económico. Que la felicidad es el camino más corto hacia la gloria y que el dinero no compra la felicidad. Neymar y Mbappé han decidido dar un paso al frente y largarse.

NO QUIEREN RENOVAR

La entidad parisina ya sabe que tiene un problema con estos dos futbolistas, a los que ha intentado ampliar sus respectivos contratos sin éxito. La situación de ambos es muy parecida porque cumplen su tercera temporada en el PSG, acaban contrato en junio de 2022 y a partir del próximo 1 de julio se les abre una vía de escape para forzar su marcha. Neymar ha rechazado todos y cada uno de los intentos del club por sumar más años a la relación entre ambos.

Los franceses saben perfectamente que quiere regresar al Camp Nou y que las puertas del Barça están abiertas desde el pasado verano y lo volverán a estar de par en par el próximo. Algo parecido ocurre con Kylian Mbappé, al que Florentino Pérez quiere vestir con la camiseta del Real Madrid. Los dos grandes de LaLiga saben que sus pretendidos pueden acudir a la FIFA para que marque el precio de su libertad.

ACOSO Y DERRIBO

Ante el acoso y derribo que llegará desde Madrid y Barcelona, el PSG tiene dos opciones: defenderse hasta las últimas cosencuencias o minimizar los posibles daños. La segunda opción pasa por aceptar la salida de uno de los dos jugadores. Llegados a este punto, tan cierto es que la relación entre PSG y Real Madrid es muy buena como que, a nivel deportivo y social, el adiós de Mbappé sería mucho más traumático que el de Neymar.

El Barça, en ese sentido, cree que, pese a que no hay ‘feeling’ con la entidad francesa, la posibilidad de que se abra una puerta para el brasileño el próximo verano es factible, que el bloqueo con el que se encontró durante la ventana de fichajes estival de 2019 no tiene por qué repetirse. Nada será fácil, pero las opciones se han multiplicado. Eso sí, la partida deberá jugarse a muchas bandas porque en ella participarán tres clubs, Barça, PSG y Real Madrid, además de los dos futbolistas.