El brasileño incordió a la defensa del Espanyol

... Y Neymar provocó otro penalti

Neymar volvió a ser decisivo, como en el Bernabéu, al provocar la jugada del penalti que acabaría dando los tres puntos al Barça

Josep Capdevila

Sigo pensando que aún nos falta mucho para ver al Neymar más real, el que, por ejemplo, hemos visto recientemente jugando con Brasil. Pero no podemos obviar que en los últimos partidos, el delantero barcelonista está siendo decisivo. En Madrid fue el protagonista en el penalti que supuso además la expulsión de Ramos. Contra el Celta marcó dos goles. Y contra el Espanyol su lucha con Javi López propició que el defensa del Espanyol cometiera unas manos que supusieron el penalti que, transformado por Leo Messi, le dio los tres puntos al Barça. Y aún su contribución pudo haber sido mejor si Clos Gómez no se hubiese acobardado y le hubiese mostrado la segunda tarjeta amarilla a Colotto por una dura entrada que le hizo.

Pero a pesar de todo ello, se espera y hay que exigirle mucho más al brasileño. La impresión es que aún no tiene la confianza necesaria para que le salgan las jugadas que sí que le salen con Brasil o le salían cuando estaba en el Santos. Contra el Espanyol, además, fue una de las principales víctimas del juego duro de los locales, ante la inexplicable permisividad del colegiado.

A pesar de todo, en el primer tiempo buena parte del protagonismo ofensivo del Barça pasó por él. Ya a los 3 minutos protagonizó el primer remate entre los tres palos, un cabezazo que detuvo Casilla. En el 18 tuvo la ocasión más clara: buena jugada de Alves y centro dentro del área donde Neymar, solo, sin oposición, pero algo forzado, remata a las nubes. Y en el minuto 38, cruzó demasiado un balón a la salida del portero del Espanyol.

En el segundo tiempo no estuvo tan activo. Provocó el penalti y fue sustituido a diez minutos del final por Alexis Sánchez.