Neymar Jr. - Barça, ¿pueden los juzgados frenar su fichaje?

Piera: "Neymar ha tomado la decisión de irse de París"

Neymar sigue con la idea fija de volver al Barça / Joaquim Piera

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Nuevo capítulo de las escaramuzas judiciales entre Neymar Jr y el Barcelona. La tempestuosa salida del crack, en el verano de 2017, se arrastra en los tribunales. Y, ahora, los abogados del brasileño han presentado un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en el que reclaman el cobro de 60 millones de euros, correspondiente a la segunda parte del 'bonus signing' de su renovación y que el Barcelona no le abonó, cuando el astro pagó los 222 millones de su cláusula de rescisión para irse al PSG.

De momento, el Barça ya ganó en primera instancia y el juez condenó a Neymar a devolver 6,7 millones de los 20 que había recibido en el verano de 2016. Ahora los letrados del astro reclaman 60 millones que corresponderían a la corrección de los 43,6 millones de euros, que tendría que haber cobrado, un año después, en el verano de 2017. 

Paralelamente, esta misma semana, el diario El Mundo avanzaba que el club exige a Neymar la devolución de 10 millones de euros que supuestamente le pagó de más. La inspección de Hacienda a la que fue sometido el club habría determinado que el Barcelona se equivocó en el cálculo de impuestos y que retribuyo a su futbolista en exceso.

El noticiario judicial escenifica  más que un divorcio, una guerra abierta entre Neymar, representado por su padre, y el club, siguiendo la estrategia de los servicios jurídicos que aún dirige Román Gómez Ponti

Sin embargo, el cruce de demandas no impidió que Neymar y el Barcelona tejiesen una táctica conjunta el verano de 2019, para intentar rescatar al astro brasileño del palacio de cristal del PSG. 

Es más, ambas partes acabaron yendo cogidos de la mano y en el envite final, el crack, como notició en su día SPORT, estaba dispuesto a poner de su bolsillo los 20 millones de euros que faltaban para completar los 150 millones al contado que exigía, desde Doha, la cúpula qatarí del PSG, más el traspaso de RakiticTodibó y la cesión de Dembélé.

Neymar y la junta directiva recuperaron el feeling aquel verano y se emplazaron a intentarlo de nuevo en 2020. La vía que se utilizarían, en caso de que el PSG se enrocase, sería la del astro brasileño acogiéndose, de forma unilateral, al artículo 17 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores para que la FIFA determinase una compensación, que sería de unos 180 millones de euros, al contado. Todo, sin embargo, se paró a causa del Covid-19 y sus efectos sobre las finanzas del Barcelona y de los clubes europeos.

Y AHORA, ¿QUÉ?

SPORT anunciaba este viernes en su edición de papel, que el crack no va a renovar con el PSG, que forzará su salida, a un año de finalizar su contrato, y que desearía volver al Camp Nou el próximo verano. Algunas de las precandidaturas con opciones de llegar a la presidencia ya han entrado en contacto con el brasileño.

La pregunta lógica es si la guerra judicial en que derivó el cataclismo de la salida de Ney en 2019, y que se ha extendido más allá del mandato de la junta de Josep Maria Bartomeu, puede acabar frenando a los nuevos gestores, salidos de las elecciones, si entienden que el brasileño es el futbolista franquicia del nuevo proyecto.