Neymar, ante la gran decisión

Neymar tiene que decidirse

Neymar tiene que decidirse / AFP.

Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

Una semana después de que saliera a la luz el interés del PSG en firmar a Neymar, la situación sigue en una peligrosa espiral de estancamiento. Y todo se debe, en estos momentos, a que el jugador tiene dudas sobre su futuro. La oferta parisina le tienta porque le convertiría en uno de los mejores pagados del mundo y le daría la oportunidad de liderar un proyecto como gran estrella, pero estos días también ha comprobado que el Barça le valora y sus compañeros le quieren en el equipo. El PSG espera, convencido de que su propuesta es insuperable, pero la realidad es que el futbolista no ha firmado nada y debe tomar la decisión más determinante de su vida deportiva en cuestión de días. No hay margen porque todo ha llegado a un punto insoportable que puede acabar quemando su imagen y la de los dos clubs.

La incertidumbre es total. Y es que Neymar no ha querido aclarar públicamente su posicionamiento a pesar de que el Barça se lo ha requerido desde hace días. El brasileño no se posiciona porque su decisión está en el aire. Si hace unos días tenía clarísimo firmar por el PSG, ahora le entran dudas y eso ha dilatado la operación. 

dudas

En el PSG mantienen la calma, pero tienen claro que este fichaje o se cierra esta semana o no se cerrará nunca. Admiten el error estratégico de dejarle ir a la gira americana del Barça, donde ha recibido todo tipo de presiones, pero el traspaso requería de tal documentación que fue imposible cerrarlo antes.

Neymar sigue acompañado en todo momento de su padre y representante, que lo ha seguido en la gira para darle apoyo moral en esta situación. El padre ha sido el encargado de lidiar con el Barça y confirmar que su salida es posible. Fue él quien comunicó la oferta del PSG y las dudas que tenía el futbolista y fue incapaz de asegurar la continuidad del jugador en el club blaugrana. Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que todos los contratos están hechos y revisados a falta de firma y que, en París, siguen creyendo en el compromiso adquirido con el entorno. 

Pero Neymar es el que decide por mucho que se haya hablado y negociado y sus dudas pasan por marcharse a un club en el que podría estancarse deportivamente.

A los Neymar les hubiese atraído más una oferta de Premier en algún club potente para luchar por todos los títulos, pero no ha llegado. Solo el PSG se ha mostrado dispuesto a pagar los 222 millones de su cláusula de rescisión. Y Francia es una Liga menor. Y el equipo galo siempre le ha costado dar un paso adelante en la Champions. Salir le puede llenar de millones, pero dejarle en un segundo plano deportivo. Y lo están estudiando. Desde su entorno desmienten que haya dado el visto bueno al proyecto deportivo del PSG ni que haya exigido garantías de que la operación se podrá pagar. Lo único que piensa es si le conviene saltar hacia Francia los próximos cinco años.

La situación hace que el club cada día esté más prepocupado por la indecisión del jugador y le pide que se decida y lo haga público sin más dilación.

tensión

La situación está comenzando a erosionar al Barça como club. Son conscientes de la problemática, pero no esperaban que las negociaciones con el PSG estuvieran tan avanzadas. En todo caso, el club no le ha prometido una revisión de contrato porque consideran que ni es el momento, ni se puede actuar justo en una situación límite como esta. Lo único que se le ha asegurado es que será el jugador franquicia del futuro y que la confianza es absoluta. Más no pueden hacer y el ánimo va subiendo y bajando por momentos. Lo que más duele es el silencio del jugador, que acaba diciendo mucho. El Barça se mantiene a la expectativa y en contacto permanente con su entorno para intentar solucionar cualquier pequeño detalle, pero lo único que esperan es que se defina.

En el club entienden que su salida, a estas alturas, sería perjudicial. Y si tiene que pasar algo, lo mejor es que sea lo antes posible porque se debería reformular el proyecto deportivo. Todo está en manos de Neymar y en su propia decisión. Su entorno ha trabajado por él y le han abierto otras opciones como la del PSG, pero entienden que es el futbolista el que debe asumir el riesgo de decidir. Neymar se debate 

en Estados Unidos, mientras el ruido continúa...