Neymar: adiós a París

David Salinas

David Salinas

De ídolo a traidor en dos años. Ni la dirección ni la afición del PSG recordarán con cariño el paso del brasileño por el Parque de los Príncipes. El héroe por el que los dirigentes abonaron una cantidad ingente de millones (222) y la afición (48.500 almas) que lo vitoreó y recibió con los brazos abiertos el 5 de agosto de 2017, es hoy un villano, un jugador indigno de vestir la camiseta del campeón francés.

París ya no es mágico para Neymar Neymar ha dejado de percibir ese cariñoso y protector clima que lo acogió. La historia que el brasileño fue a escribir en la ciudad de la luz se recordará por algunos destellos deportivos, como algún gol o asistencia. O por algún regate o celebración, pero por poco más.

Ni los títulos conseguidos (cinco) le alcanzarán a Neymar para entrar en las imborrables memorias de la entidad por tener ésta un equipo que, en las competiciones domésticas, se sabía muy superior al resto.

El jugador quiere resolver su futuro esta semana, circunstancia que beneficia al Barça porque el Real Madrid ha pedido más tiempo al PSG para poder cerrar operaciones de venta y reunir el dinero que exige el equipo galo.

Neymar, por otra parte, presiona para que el Barça no se demore y juegue fuerte en la negociación, que pasa por una suma de dinero y dos jugadores, uno de ellos Coutinho, que entraría en la operación como cedido con opción de compra obligatoria en junio de 2020. Y el Barça, por su lado, cree que hoy puede ser un día clave e intensificará los encuentros para intentar cerrar un acuerdo.

En el centro de la diana

La hinchada parisina ha terminado muy decepcionada con Neymar. La grada tuvo paciencia con sus lesiones (que lo apartaron de la competición en partidos clave), sus viajes a Brasil y sus salidas de tono que le acarrearon suspensiones por parte de los tribunales deportivos europeos y franceses.

La afición, en la primera oportunidad que tuvo para expresar su descontento con el brasileño, no se contuvo y, mediante cánticos y pancartas le dijo de todo a la que había sido su estrella. Los seguidores del PSG se despacharon a gusto en el primer partido de la Ligue 1, contra en Nimes. Los ultras fueron los más contundentes, con pancartas como  “Neymar, lárgate” o cánticos en los que insultaban al jugador.

La respuesta de la grada fue una señal inequívoca de que Neymar no tiene futuro en el PSG y la única vía de salida que tiene la entidad que preside Nasser Al-Kelaïfi es la venta del jugador para recuperar parte de la inversión realizada por él en el verano de 2017.

Otra evidencia de que la etapa del brasileño en Francia está agotada fue la retirada, ayer, del merchandising de Neymar en todas las tiendas oficiales del PSG. Ya no queda rastro alguno del futbolista en las ‘stores’, ni en las físicas ni en las online. Es como si hubiera desaparecido.